Un incidente en una planta industrial provoca un escape de productos químicos que enciende todas las alertas. Equipos de protección civil y de respuesta ante catástrofes de varios países europeos se coordinan para intervenir.
Ese es el escenario que recrearon hace unos días en Francia unidades de cinco países europeos, incluida España, en un ejercicio financiado por la Unión Europea.
Por parte de España participaron efectivos de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, así como de la Unidad Militar de Emergencias.
El ejercicio de protección civil a gran escala ‘Domino’ fue financiado por la Unión Europea y sus participantes recibieron la visita del comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarčič. Se celebró cerca de Marsella y reunió a equipos de respuesta ante catástrofes procedentes de Alemania, Bélgica, Austria y España, además de los anfitriones franceses.
En total, se reunieron cerca de 1.000 efectivos que durante tres días se entrenaron ante un posible escenario de un “multi-incidente” en una planta industrial, que supusiera el escape de productos químicos a una escala que obligara a activar el Mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea.
Por parte de España, la UME desplegó un equipo de drones del Batallón de Transmisiones, que es el responsable de proporcionar al Mando y al Cuartel General de la unidad las capacidades de mando, control, telecomunicaciones e información necesarias para dirigir y controlar las operaciones que se le asignen.
Además, también desplazó hasta Marsella camiones, vehículos todoterreno y un módulo de bombeo y achique del Primer Batallón de Intervención en Emergencias (BIEM I), que como el anterior, tiene su base en Torrejón de Ardoz.
Los militares españoles pasaron por la base aérea de Istres-Le Tubé, situada 60 kilómetros al noroeste de Marsella.
En este ejercicio, el equipo de drones de la UME se certificó como módulo del Mecanismo Europeo de Protección Civil.
La normativa reguladora de la UME establece que esta unidad puede intervenir, entre otros escenarios, cuando se produzcan emergencias de carácter grave “derivadas de riesgos tecnológicos, y entre ellos el riesgo químico, el nuclear, el radiológico y el biológico”.
Los militares de la UME se entrenan cada cierto tiempo para intervenir ante incidentes de tipo NRBQ: aquellos que suponen riesgo por material nuclear, radiológico, biológico o químico.
Han practicado, por ejemplo, la respuesta a un vertido de una gran cantidad de ácido fluorhídrico y petróleo a un río, a consecuencia de un terremoto que afecte a un complejo petroquímico.
Además, como se contó en estas páginas, en el ‘Polígono de Instrucción de Catástrofes’ que tiene en su base de Torrejón de Ardoz, la Unidad Militar de Emergencias cuenta con una zona para formar a sus efectivos ante agentes químicos reales.
