Los españoles lo celebrábamos tradicionalmente el 8 de diciembre, el día de la Inmaculada, pero, a un presidente americano se le ocurrió trasladarla al mes de mayo. Nosotros, como siempre, a seguir lo que nos manden. Finalmente en España decidimos que se festejara el primer domingo de mayo, como culto a la maternidad, a fin de distinguirlo de la festividad religiosa de la Inmaculada Concepción. Y en esas estamos.