En medio del desierto de Sonora yace una escultura que rompe el desolado paisaje, es un cubo de 70 cent?metros por lado, tan peque?o que se pierde en la inmensidad del tajo abierto de la mina Soledad-Dipolos, pero que representa los 11 millones de toneladas de material p?treo que fueron extra?dos de la zona en busca de oro.
Ese cubo fue construido con piedras del lugar por el artista Miguel Fern?ndez de Castro, quien junto con la antrop?loga Natalia Mendoza prepar? la exposici?n ?The Absolute Restoration of All Things? para representar la lucha de una comunidad contra una minera y los l?mites de la justicia ante los despojos que la miner?a provoca, en particular, en el desierto sonorense.
Junto al cubo, yace una placa con una inscripci?n que resume el caso: ?Entre 2010 y 2013, la compa??a Penmont Mining extrajo ilegalmente 236,709 onzas de oro, seg?n sus propios informes. Para ello, explotaron y movieron 10.833.527 toneladas de piedra.
?La decisi?n del Tribunal Agrario Unitario del Distrito 28, emitida el 8 de diciembre de 2014, obliga a Penmont a devolver el oro extra?do, que tomar?a la forma de un cubo de 70 x 70 x 70 cent?metros y tendr?a un valor de 436 millones de d?lares. ? Ejido El Baj?o, Febrero 2022?.
Con su trabajo, Mendoza y Fern?ndez retoman la sentencia (incumplida) del Tribunal que, tras 67 juicios de los ejidatarios, orden? a la minera ?restaurar completamente el ecosistema que prevalec?a en este lugar, con sus cerros, monta?as, aguas, aire, flora y fauna que exist?an antes? y a la devoluci?n del oro o su equivalente en dinero.
Esa sentencia permanece incumplida, la comunidad de El Baj?o recuper? esas tierras hace dos a?os, tras una protesta en Palacio Nacional y con la demanda de que se ejecuten las 67 sentencias en su favor. El resultado, puros incumplimientos y hasta la negativa a ratificar al magistrado que vot? en favor suyo.
A lo largo de esta trama de intereses, a la que Fern?ndez y Mendoza dedicaron cerca de cinco a?os de investigaci?n, est? dedicada esta muestra que incluye objetos de la mina, fotograf?as, videos, diagramas y una panor?mica que permite situar la devastaci?n causada por esa minera, en tierra que adem?s son el h?bitat del berrendo sonorense, una especie que requiere protecci?n y cuya poblaci?n ronda en los 500 ejemplares en Sonora.
La obra se exhibe en Nueva York, en la galer?a Storefront for Art and Architecture y ojal? pronto pueda verse en M?xico. Mientras tanto, puede seguirse el caso a trav?s de las cuentas en redes sociales de los ejidatarios @Ejido_ElBajio, o de la exhibici?n del documental Tolvanera, dirigido por ?ngel M. Mendoza, estrenado el a?o pasado y que tiene presentaciones a lo largo del pa?s.
Mendoza y Fern?ndez contin?an su trabajo en Altar y en el desierto sonorense, documentando la compleja situaci?n que impone la violencia, el crimen organizado y la devastaci?n minera. Sus cuentas en redes son @miguelfdecastro y @mendozarockwell.
hector.zamarron@milenio.com
@hzamarron