Hace diez años, aunque parezca sorprendente, la mayoría de los préstamos hipotecarios que las entidades financieras concedían a los hogares para la compra de una vivienda se firmaban a plazos muy cortos de amortización. En 2012, el 98% de las hipotecas se constituían a un máximo cinco años de plazo. Hoy, las cosas han cambiado sustancialmente. De acuerdo con los últimos datos publicados por el Banco de España, la gran mayoría se firma por encima por periodos ...