Cantabria ha iniciado el año con casi medio centenar de incendios provocados en diferentes puntos de la comunidad autónoma. En los dos primeros días del año, la comunidad ha registrado 48 fuegos, aunque en la mañana de este lunes solo queda uno activo.
La climatología que ha predominado estos días, temperatura elevada y viento sur, ha favorecido la propagación de la oleada de incendios provocados tan habitual entre los meses de octubre y marzo en toda la Cornisa Cantábrica, antes de la primavera.
En concreto, en esta ocasión, se han producido en en el Barrio de Arriba de Riotuerto, en Silió (Molledo) y en la Sierra de Caballar de Villafufre, así como en Peña Cabarga, en Vega de Pas, Peñarrubia y Lamasón. También en Rionansa, Liérganes y en Arredondo, así como en Ruesga, San Felices de Buelna y Luena, principalmente. Actualmente, se mantiene activo uno en el Alto del Caracol (San Roque de Riomiera).
"La idea general es que son los ganaderos los que queman el monte en Cantabria cada año para regenerar el pasto y eliminar matorral. No obstante, hay que señalar que en estos partes la gran mayoría de las motivaciones son supuestas, y la realidad es que no llegan al 2% los incendios que se investigan en Cantabria, lo que implica que el perfil del incendiario también es supuesto", señaló la docente e investigadora Virginia Carracedo en una entrevista con elDiario.es sobre este asunto.
El Gobierno de Cantabria denunció este domingo en sus redes sociales que "los seres despreciables salen con el viento sur a destruir el patrimonio de todos". "Si alguien los ve, que avise, así les podemos poner cara. ¡Bravo, valientes!", ironizaba la cuenta de Twitter del Ejecutivo autonómico.
Los servicios de emergencias de la comunidad han trabajado de forma intensa estos días para sofocar los diferentes focos y han avisado en su cuenta de Twitter que "las quemas siguen prohibidas" y que si alguien ve prender el monte llame al 112.
