El nombramiento del nuevo alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha congregado este lunes en la Plaza Nueva a numerosos representantes de los distintos ámbitos de la ciudad, que han respondido a la invitación para tan señalado acto, a pesar de la difícil situación sanitaria por el aumento de los contagios. Entre los asistentes están dos ministras, Pilar Llop y María Jesús Montero, así como miembros destacados de la ejecutiva federal del PSOE como Santos Cerdá, secretario de Organización, que le han deseado «la mejor de las suertes» en sus intervenciones en público y en privado.
El ya exalcalde de Sevilla, Juan Espadas, también se ha sumado a estos buenos deseos y ha considerado que Muñoz «merece este nombramiento porque hace once años diseñamos juntos un modelo de ciudad que mejora cada indicador de gestión de servicio público y cada barrio». También ha señalado que el nuevo regidor ha facilitado «grandes transformaciones y todavía tiene importantes proyectos en cartera» y dijo estar convencido de que «rematará los objetivos porque tiene claras las prioridades para liderarlos en el futuro».
Lealtad
Por su parte, la ministra de Hacienda, ha recalcado que en esta nueva etapa «contará como su predecesor con la lealtad del Gobierno central para seguir colocando a Sevilla en el lugar que le corresponde».
Las declaraciones previas al Pleno de investidura se han reducido a buenos deseos, pero ninguna a aclarado si Antonio Muñoz será además el candidato a las elecciones municipales de 2023. Ni siquiera el secretario de Organización ha dado pista alguna a pesar de la pregunta insistente de los medios.
La sesión plenaria en la que se votará al candidato socialista ha arrancado con la toma de posesión de Nuria Hernández Garrido como edil y la intervención de los grupo municipales, que están demostrando que poco o nada ha cambiado con el nuevo año, dejando patente divisiones como la de Adelante, que han pedido dividir en dos el turno de palabra para ambos portavoces, Susana Serrano y González Rojas puedan intervenir.
