Antonio Brown es el desgraciado protagonista de la jornada en la NFL. El jugador de los Buccaneers
tiró su camiseta y sus hombreras hacia el banquillo, lanzó su guante y su camiseta a las gradas y salió corriendo del campo con el torso desnudo, agitando una señal de paz a los aficionados en la zona de anotación mientras Tom Brady reunía a la ofensiva para una jugada importante.
Seguir leyendo...