La combinación pandemia y digitalización han supuesto una revolución total en la manera en la que los españoles realizan sus compras y, especialmente, sus pagos. Las restricciones del confinamiento y las medidas de seguridad motivadas por la Covid-19 han acelerado exponencialmente una tendencia que ya venía apuntando con fuerza en los últimos años: el progresivo desplazamiento de los pagos en efectivo en favor de la tarjeta de crédito y modalidades como Bizum y otros sistemas de pago a través del móvil. Una tendencia que, sin duda, va a seguir marcando el paso de los pagos durante este periodo de compras navideñas y próximas rebajas.
En 2019 había alrededor de 85 millones de tarjetas circulando en España. Además, 2020 cerró como el año en el que más operaciones de abono con tarjeta se han realizado desde que esta modalidad de pago existe en nuestro país, con un total de 4.737 millones de transacciones anuales, según estimaciones del Banco de España.
La tecnología contactless, que permite pagar sin tener contacto con el TPV, ha allanado el camino al plástico como medio de pago seguro durante la pandemia
Sin duda, la Covid-19 ha jugado un papel en este cambio de hábitos. Otra estadística, la del Barómetro de necesidades financieras de las familias ante la crisis del Covid-19 de Mastercard, apunta que durante el primer estado de alarma el 67% de las compras que se realizaron en España se abonaron con tarjeta de crédito o débito. La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó al inicio de la pandemia pagar las compras con tarjetas de crédito o de débito para evitar tener que manipular dinero físico y frenar así posibles transmisiones del virus. En ese sentido, la tecnología contactless, que permite pagar sin tener contacto con el TPV, ha allanado mucho el camino al plástico como medio de pago seguro.
A medida que la tarjeta se consolida como medio de pago predilecto de los consumidores, surgen nuevas necesidades que las entidades financieras han de cubrir para responder a este nuevo escenario de pagos ‘sin dinero’. Y es que si algo sigue teniendo el efectivo es su flexibilidad para resolver cualquier situación al instante y sin costes adicionales para su poseedor.
Con el objetivo de equiparar las ventajas de sus tarjetas a esta ultraflexibilidad del efectivo, ABANCA lanzó en 2016 la tarjeta TÚ, un medio de pago que tiene en la polivalencia, la flexibilidad y la digitalización sus principales características y que ha ido introduciendo mejoras progresivamente. Estrechamente vinculada a la banca móvil, esta tarjeta de diseño vertical integra múltiples servicios en un único producto con condiciones muy competitivas.
La idea de la tarjeta TÚ es que el cliente pueda tener en ella un aliado para sus operaciones financieras ante cualquier situación. El producto permite, de una forma muy sencilla e instantánea, modificar las condiciones de devolución en función de sus necesidades puntuales y con una simple gestión realizada en su teléfono móvil o desde el servicio de banca electrónica de ABANCA. Con un único límite de crédito, el cliente puede escoger entre el habitual cargo a fin de mes sin coste, el aplazamiento sin intereses a 3, 6, 9, 10 o 12 meses o el pago con una cuota fija mensual con intereses, pero a precios muy competitivos pensando en el típico préstamo al consumo.
El cliente de la tarjeta TÚ puede escoger entre el habitual cargo a fin de mes sin coste, el aplazamiento sin intereses a 3, 6, 9, 10 o 12 meses o el pago con una cuota fija mensual
Además, puede establecer por defecto la forma de pago que desea que se aplique a sus compras y disposiciones de forma automática y aun así tiene, adicionalmente, la flexibilidad de poder elegir la modalidad de pago de su elección para cada una de sus compras o disposiciones de efectivo, y cambiarla las veces que necesite antes del primer cargo de su liquidación.
Estas opciones de fraccionamiento, con unas condiciones muy competitivas del pago aplazado respecto al coste real de la compra, y la comodidad de poder hacerlo todo desde la APP de una forma rápida y sencilla convierten este medio de pago en un gran apoyo durante estas semanas de consumo masivo debido a las fiestas navideñas y el próximo inicio de las rebajas de enero
Tarjeta dual: débito y crédito. La tarjeta Visa Tú tiene un funcionamiento dual a débito y crédito, de manera que, si el cliente lo desea, puede utilizarla como su única tarjeta bancaria. En el cajero, el cliente escoge la forma de pago: puede retirar dinero a débito, con cargo inmediato a la cuenta que tenga asociada, o a crédito, con cargo al propio crédito de la tarjeta y decidir después como quiere pagarlo desde la app.
Gratuita: La tarjeta TÚ es gratuita el primer año, sin comisión de emisión ni de mantenimiento. A partir del segundo año tampoco tendrá costo si el cliente realiza compras superiores a 3.000 euros al año con este medio de pago o si cumple las condiciones del Programa Cero Comisiones.
Seguros gratis: Además, la tarjeta tiene asociados varios seguros gratuitos, como robo o atraco en cajero, uso fraudulento, asistencia en viajes o robo de compras.
Uno de los principales recelos que habitualmente despiertan las tarjetas de crédito son sus costes. La tarjeta de TÚ ABANCA trata de desmontar la creencia de que esta modalidad de pago es cara y se posiciona como una de las más competitivas del mercado.
Estos son algunos ejemplos de financiación, incluidos en la campaña de publicidad ‘Pagar con paz mental’.
● Financiar un viaje de 600 euros en 6 meses tiene un coste de 12 euros.
● Un robot aspirador de 300 euros en 3 meses tiene un coste de 3 euros, que se pagarán en la primera cuota
● Aplazar una televisión de 900 euros en 3 meses tiene un coste de 9 euros.
