Gracias, nuevamente, a los se?ores Gonz?lez y al gran equipo de MILENIO por seguir soport?ndome.
La consciencia nos exige acciones virtuosas, no simples deseos.
Nace un nuevo a?o y debemos reflexionar sobre nuestras vidas, dejando por un momento las de otros y lo que sucede en el exterior. Analicemos, primero, el yo profundo. Veamos si ocupamos nuestro tiempo en ser mejores personas y si somos o no ?tiles socialmente. En el universo, el ser humano es un instante irrepetible, pero trascendente. Definir nuestras prioridades debe ser lo prioritario.
Necesitamos superar los agravios recibidos y rechazar la aflicci?n por lo que nos pueda suceder, pues tal vez ni siquiera suceda. A veces sufrimos m?s por lo que solo imaginamos.
Atender lo urgente no implica renunciar a lo importante.
Recordamos el pasado e imaginamos el futuro, pero lo ?nico que vivimos es el presente, y debemos vivirlo intensamente, sin da?ar ni da?arnos.
Que la b?squeda de lo ideal no nos impida realizar lo posible, sabiendo que el buen caminante disfruta su camino, por escarpado que ?ste sea.
No olvidemos que en todo prepotente se oculta un impotente y que nadie naci? para pisar a otro, ni tampoco nacimos para dejarnos pisar. El que se asume v?ctima de otro es en realidad v?ctima de s? mismo.
Est? bien ?como expresi?n de afecto? desear a los dem?s un ?Feliz A?o!, pero poco se logra con ello, es mejor que nos ayudemos a merecerlo y tratar de lograrlo. Eso, en gran medida, depender? de nuestra actitud en la vida.
Entendamos, de una vez por todas, que los buenos gobiernos se conforman con instituciones s?lidas que cumplen y hacen cumplir la ley, y que generan condiciones para el bien ser y el bien vivir de la poblaci?n, porque los s?trapas, los tiranos embaucan a los idiotas, ?maicean? a los desvalidos, amedrentan a los corruptos, hacen temblar a los cobardes y subyugan a todos imponiendo su animalidad.
La ?nica manera de combatir eficazmente esa hidra de mil cabezas que se halla en todas partes y llamamos corrupci?n es combatiendo la impunidad, pues ?sta es la madre de aquella, es la cerda que la cr?a, encubre y multiplica. Mientras la impunidad ronde, monda y lironda, en 95 por ciento de los delitos la protecci?n de los derechos humanos y la vigencia de un Estado democr?tico de derecho ser?n quimeras.
Para que M?xico sea gobernable, sin quedar sometido a gorilas, se requiere un esfuerzo educativo en favor de la legalidad y la solidaridad como estilo de vida institucional y ciudadana.
Y como cambiaron los caciques, pero son m?s purulentas la corrupci?n, la ineptitud, la ignorancia, la insolencia y la mentira, el desear a todos un venturoso a?o es un buen sentimiento, pero M?xico reclama de sus hijos valor y generosidad, porque se sigue desangrando por sus cuatro costados.
Diego Fern?ndez de Cevallos