Ante la pr?xima desaparici?n de institutos oficiales y con tanto ruido medi?tico, juicios o prejuicios expresados en las redes ?y el silencio incomprensible del gobierno para justificar sus decisiones?, se torna complejo concluir si estamos ante un atropello o ante una transformaci?n radical y necesaria de la administraci?n p?blica.
Desde fuera, el gobierno luce todopoderoso. Las personas suelen imaginar que una vez pasadas las elecciones y al mando del Poder Ejecutivo todo es cuesti?n de tronar los dedos para solucionar problemas. En realidad es mucho m?s complicado y por eso estamos ante un Estado en el que creci? tanto la rama de los organismos aut?nomos, ese cuarto nivel de gobierno que parece en ocasiones como si quisiera constituirse como otro Poder Ejecutivo.
Hablamos de los institutos, comisiones y fideicomisos constituidos para intentar dotar al Estado de mayor eficiencia en sus tareas. Aunque tambi?n su existencia puede leerse como una v?a f?cil tomada por los presidentes en turno para burlar la complejidad de leyes, reglamentos, derechos laborales y sindicatos que dificultaban la acci?n de gobierno.
Como el sistema no serv?a para los fines con que fue concebido de manera adecuada, se crearon nuevas instancias que tomaban funciones que debieran pertenecer a las secretar?as. Es as? como surgieron los institutos, desde los poco conocidos como el del Transporte, el de Tecnolog?a del Agua, el de Ecolog?a y Cambio Clim?tico, el de Investigaciones Nucleares, hasta los m?s populares como el de Acceso a la Informaci?n, el de Desarrollo Social y el de Elecciones. O las comisiones, como la de Biodiversidad, la de Vivienda, la de Derechos Humanos, la de Arbitraje M?dico, la de Seguros y Fianzas, la de Mejora Regulatoria, etc?tera.
Algunas son desconcentradas, otras son descentralizadas y otras m?s son aut?nomas, es decir, con total autonom?a presupuestal y de operaci?n.
Est?n a punto de desaparecer el Indesol, el IMTA, el Inecc y quiz? hasta el Inali, cuyas funciones ser?an absorbidas por otras dependencias, como la propia Secretar?a del Bienestar, la Semarnat o el Instituto Nacional de los Pueblos Ind?genas.
La extinci?n del Indesol la firmaron desde el 23 de diciembre el presidente Andr?s Manuel L?pez Obrador y el secretario del Bienestar, Javier May. Otros como el del Inecc o el Inali dependen de cambios que realizar? la C?mara de Diputados una vez que reanude sesiones en febrero pr?ximo.
?Convienen estos cambios? ?Son una estocada a las organizaciones sociales, como asegura Martha Tagle? ?Es un retroceso a los derechos humanos, como sostiene la diputada del PAN Teresa Castell? ?Atenta esta decisi?n contra las luchas de los ind?genas en M?xico, como sostienen Eufrosina Cruz e Irma Pineda?
O m?s bien estamos ante una obligada transformaci?n del Estado y una recuperaci?n de funciones que terminar?n por fortalecer una pol?tica de cambio. Es decir, ante un episodio m?s de c?mo mover al elefante reum?tico. Ante la escasa argumentaci?n p?blica de parte del Ejecutivo a?n no es posible decirlo, pero tampoco coincidir con los juicios sumarios que menudean en las redes.
H?ctor Zamarr?n
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