El este de Ucrania se vio envuelto en un conflicto civil en la primavera de 2014, cuando Kiev desplegó tropas para aplastar los primeros movimientos de independencia que surgieron a raíz de un golpe de estado respaldado por Occidente en la capital ucraniana. A principios de 2015, Rusia, Alemania y Francia concertaron un frágil acuerdo […]
El ejército ucraniano continúa con el despliegue ilegal de armas y equipo militar en los asentamientos cercanos a la línea de contacto, dijo el portavoz de la milicia de la República Popular de Lugansk, Ivan Filipenko.
En una sesión informativa del domingo en la que se resumió la situación en el frente, Filipenko indicó que, aunque no se han reportado violaciones del alto el fuego en las últimas 24 horas, el ejército ucraniano «ha continuado desplegando armas y equipo militar en asentamientos bajo el control de Ucrania», en violación de los acuerdos que prohíben este tipo de armas en los asentamientos cercanos al frente.
Filipenko también informó que las fuerzas ucranianas han desplegado un sistema de guerra electrónica de radio móvil para suprimir los canales de control y navegación utilizados por los drones de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa encargados de monitorear la situación en el terreno.
Provocaciones de los medios
La inteligencia de la República Popular de Lugansk también ha descubierto la presencia de periodistas del Canal 5 de Ucrania e ICTV en la zona de conflicto, con los medios trabajando junto con oficiales de las fuerzas armadas ucranianas para «preparar videos escenificados destinados a comprometer a la milicia popular», según Filipenko. .
“Los informes que se están preparando, además de entrevistas con falsos ‘residentes locales’ y militantes ucranianos, incluyen imágenes de la destrucción de instalaciones civiles que fueron realmente destruidas en el curso de los combates en 2014. Además, los propagandistas ucranianos tienen la tarea de exaltando al personal en primera línea para reducir la cantidad de personal que se niega a renovar su contrato para un mayor servicio ”, dijo el portavoz.
Los residentes locales en el asentamiento de Valuyskoye controlado por el ejército ucraniano informaron anteriormente sobre la toma de la escuela de la aldea por batallones y equipos nacionalistas, con vehículos que contenían combatientes armados, reconocimiento de artillería, equipo de observación y designación de objetivos y estaciones de radio que se dice que se han desplegado en el área.
«El uso por parte de Kiev de una escuela secundaria en la aldea de Valuyskoye para desplegar el cuartel general de una unidad de combate y un punto de control de fuego para la artillería ucraniana es una violación flagrante del acuerdo de alto el fuego y del derecho internacional humanitario», dijo Filipenko.
Conflicto de más de 7 años
La República Popular de Lugansk presentó más de 100 denuncias de crímenes de guerra ante la Corte Penal Internacional y la Corte Europea de Derechos Humanos en 2021 por presuntas acciones criminales emprendidas por las fuerzas de seguridad ucranianas. Anteriormente, la funcionaria de la LPR Anna Soroka estimó que las repúblicas de Lugansk y Donetsk presentaron juntas más de 3.000 reclamaciones contra Kiev por presuntos crímenes de guerra cometidos por el ejército ucraniano.
El conflicto en el este de Ucrania comenzó en la primavera de 2014, cuando Kiev lanzó una operación militar para tratar de aplastar a las fuerzas independentistas en el este del país después del golpe de Estado de febrero de 2014 respaldado por Occidente en Kiev. La guerra provocó la muerte de hasta 31.000 personas, decenas de miles más heridas y más de 2,5 millones de residentes desplazados internos o externos.
En febrero de 2015, el grupo de contacto de los Cuatro de Normandía, formado por Ucrania, Rusia, Alemania y Francia, negoció un acuerdo de paz en la capital bielorrusa de Minsk.
El acuerdo paralizó la fase caliente del conflicto (aunque el alto el fuego ocasionalmente se ha visto afectado por violaciones que incluyen tiroteos y ataques de artillería). La fase política del acuerdo de paz, que requiere que Kiev proporcione a Donbass una amplia autonomía a cambio de la reintegración pacífica de la región con Ucrania, no se ha llevado a cabo en medio de una fuerte resistencia de los sucesivos gobiernos del país. de Ucrania, Rusia, Alemania y Francia negociaron un acuerdo de paz en la capital bielorrusa de Minsk.
El acuerdo paralizó la fase caliente del conflicto (aunque el alto el fuego ocasionalmente se ha visto afectado por violaciones que incluyen tiroteos y ataques de artillería). La fase política del acuerdo de paz, que requiere que Kiev proporcione al Donbass una amplia autonomía a cambio de la reintegración pacífica de la región con Ucrania, no se ha llevado a cabo en medio de una fuerte resistencia de los sucesivos gobiernos del país.
A mediados de 2020, se acordaron medidas de seguridad adicionales para tratar de asegurar la estabilidad del alto el fuego, entre ellas una prohibición total del despliegue de armas en y cerca de áreas pobladas, y prohibiciones de cualquier operación ofensiva, de reconocimiento y sabotaje por cualquiera de las partes. Las restricciones también prohibían el uso de drones.
En la primavera de 2021 y nuevamente en otoño, las milicias de Donbass expresaron su temor de que las fuerzas de Kiev se estén preparando para tratar de resolver el conflicto civil en el este por la fuerza. Durante los últimos meses, Kiev y sus aliados occidentales han tratado de desviar estas preocupaciones afirmando que Rusia está acumulando tropas en la frontera en preparación para una invasión de Ucrania. Moscú ha rechazado las acusaciones de planes de invasión.
Sin embargo, el canciller ruso Sergei Lavrov ha advertido que Rusia «tomará todas las medidas necesarias» para proteger a los cientos de miles de residentes de Donbass a los que se les ha concedido la ciudadanía rusa, al mismo tiempo que Moscú sigue haciendo todo lo posible «para resolver el conflicto interno de Ucrania por medios políticos y diplomáticos «.
