El Gobierno español no está haciendo el esfuerzo suficiente para conseguir que las ayudas europeas lleguen al sector aeroespacial. Lo dijo Airbus en un informe interno que acabó publicado, y el presidente del Gobierno reaccionó llamando por teléfono al CEO de la compañía, Guillaume Faury.
El retraso de los fondos europeos ha generado malestar en diferentes sectores. Aunque las ayudas se anunciaron hace más de un año, la aprobación se ha retrasado y su llegada se produce a cuentagotas.
Se han comenzado a desembolsar y ejecutar determinadas partidas, pero la mayoría siguen congeladas y aún no se ha detallado ninguno de los grandes PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica), que son las actuaciones principales.
Como el resto de empresas del sector aeronáutico, la constructora europea Airbus atraviesa su peor crisis debido a la pandemia. El fabricante confía en que los fondos europeos le ayuden a despegar, pero considera que El Gobierno español no está haciendo el esfuerzo suficiente para conseguir que las ayudas europeas lleguen al sector.
Así se recogió en un informe interno del consorcio, revelado por el diario El País, que contenía duras críticas al Ejecutivo de Pedro Sánchez por la “falta de coordinación y liderazgo de las entidades públicas”, lo que ha provocado un bloqueo en la puesta en marcha de esos fondos.
Es más, la compañía consideraba que, en las condiciones actuales, lo más probable es que no haya un proyecto estratégico para el sector aeronáutico financiado con las ayudas no reembolsables que va a dar la UE a España. Éstas ascienden en total a unos 70.000 millones que se van a entregar en unos cuatro años.
El informe de Airbus, fechado a principios de octubre, criticaba sin ambages la insuficiente implicación de los ministerios españoles de Economía, Ciencia, Transportes e Industria en la consecución del PERT del sector aeroespacial, lo que, a su juicio, hace que el futuro de este plan sea muy incierto pese a las promesas del Gobierno.
Por ello, y ante la inacción y el escaso peso político de estos departamentos, el documento recomendaba plantear directamente “a La Moncloa” las reivindicaciones sobre los proyectos que deben ser financiados con estos fondos, y buscar la mediación, en particular, del secretario general del Departamento de Asuntos Económicos, Manuel de la Rocha.
El Gobierno no recibió bien la filtración, y Nadia Calviño salió a defender el trabajo del Gobierno, calificando la información de “documento de un lobby”.
Confidencial Digital ha podido confirmar, en fuentes del Palacio de La Moncloa, que el documento de Airbus, poniendo en duda la gestión de los fondos europeos por parte del Gobierno, enfadó enormemente a Pedro Sánchez y a su equipo económico en Presidencia.
El propio presidente telefoneó al consejero delegado de Airbus, Guillaume Faury, para trasladarle su protesta por las críticas de la compañía a la gestión del Ejecutivo.
Durante la conversación, Sánchez recordó a Faury que el Consejo de Ministros había aprobado el pasado mes de junio encargos a la compañía aeroespacial por valor de 3.575 millones de euros para el periodo 2021-2027. Con estos programas, destacó, el Gobierno cumple gran parte de los compromisos que el presidente español y el CEO de Airbus adquirieron en las dos reuniones que mantuvieron en La Moncloa, en febrero de este año y en julio del pasado.
Pedro Sánchez y su equipo han multiplicado su actividad, con el fin de cerrar el año con varios hitos cumplidos.
De hecho, el presidente programó dos reuniones del Consejo de Ministros a la semana -martes y viernes- hasta final de año, para intentar culminar el ejercicio con un paquete de medidas alrededor del gran fondo europeo de recuperación.
Debido precisamente a las críticas que ya recibe la gestión de este fondo en distintos sectores empresariales, reconocen en el equipo económico de Moncloa, el Ejecutivo intenta ahora acelerarla para que el dinero llegue pronto a su destino.
Desde Airbus, del que es accionista el Estado español con el 4,1%, trataron de desmarcarse de la comunicación interna de octubre. Lamentaron “cualquier tergiversación de la constructiva relación establecida entre Airbus, la industria y el Gobierno español y del apoyo de la administración a la industria”, y admitieron en un comunicado que los PERTE requieren tiempo y trabajo de coordinación.
La empresa se distanció de las críticas incluidas en el informe, diciendo que se trataba de “un documento de trabajo interno”, y afirmando que “la información publicada no representa la posición de la empresa”.
“Como empresa tractora de la industria aeroespacial y de defensa en España -explicó-, Airbus mantiene un contacto continuo con el Gobierno español y con los ministerios relacionados con el sector. Confiamos en que antes de final de año salga adelante el PERTE aeronáutico, que ayudará a revitalizar y definir una hoja de ruta a futuro para un sector estratégico para España”.
