Los ajedrecistas saben bien que el peor error que se puede cometer en el tablero es seguir pensando y dejarte influir por el anterior. Recrearse en las desgracias pasadas no solo no sirve para nada, sino que suele ser contraproducente. Ian Nepomniachtchi afrontaba este sábado una nueva oportunidad con blancas, pero después de perder la maratoniana sexta partida del Campeonato del Mundo de Ajedrez, unas tablas tranquilas no son la peor manera posible de lamerse las heridas, aunque el marcador refleje un 4-3 a favor de Magnus Carlsen. También es cierto que el ruso ha gastado otra bala y no le quedan tantas, aunque cualquier cosa es mejor que dispararse a sí mismo.
La rueda de prensa ha sido casi lo más interesante del día, con diálogos como este, entre un periodista y Nepo:
–¿La partida de hoy ha sido una oportunidad perdida?
–Seguramente no. Fue una partida muy equilibrada, Creo que simplemente fue aburrida.
–¿Cuándo atacarás?
–Cuando llegue el momento.
El ruso volvió a plantear la apertura española y Magnus Carlsen mantuvo su fe en una línea que le proporciona una ligerísima desventaja, suficiente hasta ahora para igualar sin sufrir demasiado. Incluso le podría servir para contraatacar, si el rival intenta forzar demasiado. Las tablas se firmaron después de 41 jugadas, cuando ambos jugadores solo tenían torre y tres peones por bando, en una posición absolutamente simétrica.
Nepo, por otro lado, desveló un pequeño misterio: qué hace cuando se levanta y desaparece del tablero. El aspirante contó que va a su habitación (cada jugador tiene un área de descanso, con bebidas y algo para comer), se sienta en el sofá y sigue la partida a través del monitor: «Me recuerda los tiempos del coronavirus, miro la pantalla y pienso».
Carlsen también tiene sus truquitos para prepararse emocionalmente y confesó que suele llegar con tiempo al lugar de juego, escuchando música en el coche: «Es agradable levantar el ánimo, así que normalmente llegamos un poco antes. Gastar alguna broma alegre también es muy saludable».
Veamos otro diálogo ilustrativo del estado de ánimo del aspirante y del diván de psicólogo en el que se sientan los grandes maestros cuando terminan sus partidas, por lo general con muy buen ambiente:
–Ian, estás en la cúspide de tu carrera. ¿Es divertido para ti?
–Depende del resultado. En cuanto empiece a ganar, será divertido. Si no, obviamente no lo será tanto.
Otra:
–¿Dormiste bien anoche, Ian?
–Dormí algo menos de lo normal, pero en general, cuando estás cansado, por supuesto duermes bien.
Y otra:
–Ayer fue un día lleno de altibajos. ¿Cómo te mantienes mentalmente fuerte y cómo eres capaz de jugar hoy?
–Creo que en general soy fuerte mentalmente.
El ruso también habló sobre aspectos más ajedrecísticos y lo que está consiguiendo con sus planteamientos en cada partida, que a primera vista no parece demasiado. «Debo decir», rebatió, «que estoy logrando mucho más de lo que esperaba en las aperturas».
Alguna sonrisita sí se le escapó a Carlsen
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Eric Rosen / FIDE
Magnus, entretanto, parecía más hermético, siempre con un punto de humor en sus respuestas, perfecto como coraza. Le preguntaron, por ejemplo, dónde situaría la partida anterior en la historia de los campeonatos del mundo, como gran historiador de ajedrez que es. «Dejemos eso a los historiadores que no están involucrados en este duelo», replicó. En cambio, sí se mojó, porque le pillaba más lejos, cuando le pidieron que eligiera un duelo por el título mundial, de todos los celebrados: «Creo que estaría apretado de enfrentamiento entre Kasparov y Karpov de Sevilla, seguido muy de cerca por el Alekhine-Capablanca de Buenos Aires», dijo.
"I think it would be a close race between... Kasparov-Karpov from Seville closely followed by Alekhine-Capablanca from Buenos Aires" -
Acabamos de superar el ecuador de la prueba y, aunque a Carlsen le quedan cuatro partidas con blancas y tres con negras, el color de las piezas no ha sido tan determinante hasta ahora como el control de las emociones y la capacidad para rematar las ventajas. Y en eso, el noruego sí parece superior. Veremos si Nepo encuentra el modo de hacerle daño y se ven otras partidas tan interesantes como la segunda y la sexta.