Ronald Araujo y
Clément Lenglet formaron un eje defensivo solvente en el Barça en un partido complicado por la ordenada presión alta del Betis.
Xavi Hernández corrió un riesgo al no alinear a
Gerard Piqué y Eric Garcia, con mejor pie para sacar el balón desde atrás, pero tanto el central uruguayo como el francés, bien ayudados por un serio
Sergio Busquets, aprobaron el examen.
Seguir leyendo...