Desde de las 7:00 GMT (las 8:00 de la mañana en España) de este sábado se ha podido apreciar cómo la Luna se ha interpuesto ante el Sol y ha comenzado a proyectar una sombra sobre la Tierra hasta producir un eclipse solar total. En ese momento, las tres esferas quedaron alineadas en recta, un fenómeno que puede ser visto en su plenitud desde la Antártida, que acoge estos días a grupos de científicos para su observación.
El continente blanco es el único y privilegiado lugar del mundo donde, en algunas de sus zonas, puede verse este eclipse total de forma completa, mientras que en otras zonas del planeta se experimenta un eclipse solar parcial.
Al menos cinco equipos de científicos de Chile se encuentran instalados a 1.000 kilómetros del polo sur para observar este hito astronómico, en el marco de la LVIII Expedición Científica Antártica organizada por el Instituto Antártico Chileno (INACH) hacia la Estación Polar Científica Glaciar La Unión, base operada por esta institución.
"En nuestro caso, el objetivo es observar la Corona Solar extendida. Aunque tenemos observaciones en el espacio apuntando a zonas especificas, desde los eclipses terrestres se puede estudiar la zona extendida de esta corona", ha afirmado en referencia a la capa más externa del Sol Patricio Rojo, doctor en astrofísica y líder de uno de los equipos de investigación de la Universidad de Chile que viajó a la Antártida.
Se trata del segundo evento de estas características en ser documentado desde el Polo Sur del planeta, siendo el último registro del año 2003. "Las observaciones que realicemos sobre el impacto del eclipse solar en la meteorología de Antártica nos ayudarán a mejorar la comprensión del clima y el tiempo de esta zona extrema (...) Estos resultados pueden incluso permitir aproximarnos a una proyección del clima en las próximas décadas sobre el Continente Blanco", ha manifestado por su parte el estudiante de doctorado de la Universidad de Chile, Renéé Garreaud.
El fenómeno, ha explicado Rojo, tiene una duración de aproximadamente dos horas, pero el tiempo de cobertura total alcanza solo 46 segundos. Desde el Glaciar La Unión, punto donde se apostaron los equipos de Rojo y otros, es uno de los pocos lugares habitados del Continente Blanco desde donde el eclipse es visible en toda su magnitud; desde otras zonas de la Antártica se puede apreciar de forma parcial, incluyendo otras estaciones de territorio chileno.
"Esta base es la única que está sobre el camino de la sombra del eclipse, no hay otro emplazamiento previo dentro de la Antártica que esté en el camino de oscuridad total. Hay un trayecto que pasa sobre el mar, donde entiendo hay planes para observar desde barcos, pero luego su trayecto cubrirá las grandes capas de hielo del continente", declara Rojo.
Los espectadores en otras zonas del planeta como Santa Helena, Namibia, Lesotho, Sudáfrica, Islas Georgias del Sur y Sandwich, Islas Crozet, Islas Malvinas, Chile, Nueva Zelanda y Australia han visto un eclipse solar parcial, con el Sol, la Luna y la Tierra no exactamente alineados. En muchos de estos lugares, el eclipse ocurre antes, durante y después del amanecer o el atardecer, lo que según la NASA permitirá a los espectadores tener una vista clara del horizonte.
Este eclipse solar total cierra el ciclo de los tres eclipses de sol totales que se han podido ver desde territorio chileno en los últimos años, tras el del norte de 2019 y el del sur de 2020. Asimismo, se suma a una lista de hitos que ocurren cada 20 años en la región: los últimos registrados fueron en 1921, 1939, 1957, 1985 y 2003. En adelante, los próximo serán en 2039 y 2057.