«Quienes asumimos la convocatoria a la 14ta. Bienal de La Habana confiamos en la capacidad del arte y de los artistas para generar ámbitos de concordia y entendimiento, opuestos a cualquier ejercicio de la violencia. Su realización es nuestro modesto esfuerzo para la consecución de ese fin, y por eso decidimos Sí a la Bienal de la Habana».
Con esta afirmación, Nelson Ramírez de Arellano Conde, director del Centro de Arte Contemporáneo Wilfredo Lam y de la Bienal de La Habana, expuso ante medios informativos en el Centro de Prensa Internacional el sentir de artistas cubanos sobre la realización del importante evento.
Ante las convocatorias para frustrar la actual edición, Ramírez de Arellano hizo pública la postura de los creadores cubanos en un comunicado, en el que esclarece que la celebración responde «no solo a los deseos de muchos artistas y especialistas, sino también al imperativo de estabilizar, en lo posible, su periodicidad bienal y asimismo corresponder a la vocación universalista y de cultura abierta que caracteriza a Cuba desde hace décadas.
«Hoy intentan boicotear la Bienal de La Habana, mañana lo harán contra cualquier evento o festival, pues lo que intentan destruir no es la celebración de un encuentro de arte contemporáneo, sino la posibilidad de que la vida se desarrolle de forma normal en nuestro país. Hacemos un llamado a respetar y apoyar el esfuerzo de todos los artistas y trabajadores de la cultura de todas partes del mundo que han invertido sus energías para que esta confluencia sea posible», expresó.
Según Norma Rodríguez Derivet, presidenta del Consejo Nacional de Artes Plásticas, este no es el primer boicot, ni el único evento que se efectúa bajo una difícil situación económica: «Llevamos 37 años de historia. En momentos dificilísimos, como en pleno período especial, no se renunció jamás a hacer la Bienal. Quizá se ha extendido su período, pero no se puede convertir en otra cosa, porque la propuesta artística es rigurosa».
Norma Rodríguez Derivet, presidenta del Consejo Nacional de Artes Plásticas. Foto Maykel Espinosa Rodríguez
Kenelma Carvajal Pérez, viceministra de Cultura, aclaró que este deseado espacio no lo tienen otras bienales del mundo. «Es una celebración para el pueblo. Es un momento de intercambio y crecimiento para nuestros artistas con lo mejor del arte de la región. Lo que no nos pueden robar a los cubanos son los deseos de vivir, de luchar, de hacer. No creemos en ninguna presión, en ningún chantaje ni en ningún aspecto que quiera transformar las cosas por las que hemos luchado toda la vida».
Kenelma Carvajal Pérez, viceministra del Ministerio de Cultura. Foto. Maykel Espinosa Rodríguez
La presente edición contará con la presencia de 300 expositores de diversas latitudes, entre ellos 38 de América latina, 22 del Caribe, 14 de Asia, 13 de Europa, siete de África y dos de América del Norte.
Los exponentes, ya sea por vía presencial u online, crearán y enriquecerán espacios plurales que promuevan el arte y la cultura como medio descolonizador. También reflexionarán sobre las problemáticas relacionadas con el presente y el futuro.
Lisset Alonso Compte, subdirectora del Centro de Arte Contemporáneo Wilfredo Lam. Foto Maykel Espinosa Rodríguez
En un encuentro con medios informativos nacionales y extranjeros reunidos en el Centro de Prensa Internacional se ratificó que la 14ta. Bienal de La Habana comenzará el venidero 12 de noviembre y se extenderá, casi por seis meses, hasta el 30 de abril de 2022.
De acuerdo con los organizadores, la cita se dividirá en tres etapas: Experiencia 1: Preámbulo; Experiencia 2: La Habana de La Bienal, y Experiencia 3: Regreso al porvenir.
Preámbulo transcurrirá entre el 12 de noviembre y el 5 de diciembre del presente año. Aglutinará voces de diversos campos del pensamiento enfocados en la investigación crítica sobre el presente y la búsqueda de nuevos caminos que prefiguren un futuro más prometedor e inclusivo. En esta primera etapa se combinará la modalidad presencial con la virtual para acercar a aquellos ponentes que no puedan llegar a La Habana debido a las restricciones generadas por la pandemia.
«Decidimos, por muchas razones, entre estas económicas, hacer una Bienal más extendida. Será un evento progresivo, en el que se irán sumando acciones a medida que va pasando el tiempo. Se inaugurará la exposición Caminos que no conducen a Roma: colonialidad, descolonización y contemporaneidad, de 15 artistas, tres cubanos y 12 extranjeros», anunció Ramírez de Arellano.
La segunda etapa, Experiencia, titulada La Habana de la Bienal, se desarrollará del 6 de diciembre de 2021 al 24 de marzo de 2022. En esta el arte cubano desempeñará un papel protagónico.
De acuerdo con Ramírez de Arellano, la presente edición de la Bienal busca ampliar los proyectos de artistas cubanos. «Siempre veíamos muy limitadas las invitaciones a nuestros artistas, que son muchísimos y muy valiosos. Ahora, con una Bienal extendida, tenemos tiempo para incluir más proyectos nacionales».
Para finalizar, la Experiencia 3, Regreso al porvenir, servirá de nexo, diálogo y cierre de las dos anteriores. Estará compuesta por diversos proyectos y una muestra curatorial que se desarrollará fundamentalmente en el Pabellón Cuba y la Estación Cultural de Línea entre el 25 de marzo y el 30 de abril de 2022.
«La idea general de esta última Experiencia se centrará en regresar a la posibilidad de tener un futuro, no solo para la humanidad, sino para el planeta. ¿Qué información cultural, que historias quedaron solapadas y pueden ser recuperadas para pensar una idea de futuro diferente a la propuesta imperante ahora mismo», explicó Lisset Alonso Compte, curadora y subdirectora del Centro de Arte Contemporáneo Wilfredo Lam.
La Bienal de La Habana ha mantenido su periodicidad gracias a la tutela de múltiples instituciones como el Ministerio de Cultura, el Consejo Nacional de las Artes Plásticas, la Oficina del Historiador de la Ciudad y el Centro de Arte Contemporáneo Wilfredo Lam, entre otros.
Con su 14ta. edición, este gran evento de las artes visuales retoma sus actividades cada dos años, luego de más de tres décadas de su primera edición en 1984.
