Frente a la costa de California, las autoridades estadounidenses intentaban contener el domingo un vertido de petróleo que cubría casi 34 kilómetros cuadrados, como resultado de la fuga de unos 3.000 barriles de petróleo. Es uno de los peores desastres que ha enfrentado la zona “en décadas”, valoró este domingo la alcaldesa de la localidad.
Se trata de uno de los mayores derrames en la historia reciente del sur de California. Más de 570.000 litros de crudo fueron vertidos en las aguas frente al condado Orange, a partir del viernes en la noche.
Ensuciando la orilla de Huntington Beach, -conocida como la capital del surf en Estados Unidos-, el crudo se extendió por varios kilómetros en manchones pegajosos, que traían consigo aves y peces muertos.
Se calcula que unos 126.000 galones se han extendido en una mancha negra que cubre más o menos 34 kilómetros cuadrados del Océano Pacífico, desde el muelle de Huntington Beach hasta Newport Beach. Sin embargo, Kim Carr, la alcaldesa de Huntington Beach, admitió que los 3.000 barriles de los que se habla oficialmente probablemente se queden cortos. “Este vertido de crudo supone una de las situaciones más devastadoras a las que se ha enfrentado nuestra comunidad en décadas”, sentenció Carr.
Video: Reporta, Sofía Pisani, Voz de América, desde Washington