En las últimas horas, se conoció que la Administración General de Aduanas y Servicios Sanitarios de China suspendió una exportación del Frigorífico Rosario, por constatar grasa bovina que no coincidía con la mercadería adquirida.
La autoridad sanitaria china decidió, asimismo, suspender hasta nuevo aviso la habilitación de exportación del frigorífico de capitales chinos.
El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, dijo -en el marco de una conferencia de prensa- que la secretaría de Estado recibió la comunicación de la Administración General de Aduanas y Servicios Sanitarios de China de “una no conformidad con el producto de origen uruguayo. Es decir, una discrepancia con la descripción del producto autorizado para su exportación a China”.
En tal sentido, la oficina sanitaria china dio instrucciones a la División de Industria Animal de suspender la planta. Por tanto, “no se emiten certificados sanitarios internacionales que habilite la exportación de la planta, desde el 30 de septiembre”.
Al mismo tiempo, se suspendió la habilitación del funcionario del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca que emitió el certificado correspondiente.
Mattos explicó que el servicio sanitario chino realizó la inspección de mercadería uruguaya en un proceso rutinario de revisación del establecimiento Rondatel SA, y constató la presencia de producto descripto como grasa corporal bovina. Es decir, “no coincidía la declaración del certificado con el producto”.
A raíz de la situación, unos 300 trabajadores podrían ser enviados al seguro de desempleo.
