Los partidos de la oposición de la Junta General de Asturias estallaron este martes contra la «dejación de funciones» de la consejera de Cultura, Berta Piñán, que como patrona de la Fundación Selgas-Fagalde permitió la venta del cuadro 'Aníbal vencedor', de Goya, a los Amigos del Prado.
«Cuanto más se mira, más aparece. Lo que es penoso es que tenga que ser la prensa y no la Consejería de Cultura quien ponga luz en el tema, una absoluta falta de responsabilidad», dijo Gloria García, diputada del PP, después de que ABC publicara varios documentos que apuntan a que la obra estaría adscrita a la dotación fundacional de la entidad y por tanto no debió venderse.
Armando Fernández Bartolomé, de Ciudadanos, exigió al presidente Adrián Barbón «que cese de manera inmediata a la titular de Cultura». «Las nuevas informaciones plasman la dejación de funciones y negligente actuación del Gobierno del Principado como patrono y, por tanto, encargado de velar por la colección y el legado de la familia. Exigimos saber si el Principado va a pleitear para aclarar otro tipo de responsabilidades penales que pudieran existir», añadió.
Ricardo Menéndez Salmón, portavoz de Cultura de Podemos, apuntó que los documentos publicados por este diario, entre ellos el testamento de una de las fundadoras de la entidad o fichas del inventario, refrendan «la pertinencia de la vía legal» que insinuaba su denuncia ante la Fiscalía, por un supuesto delito de administración desleal e instó al Principado a recorrer la misma vía.
En su comparecencia del pasado viernes, la consejera Berta Piñán informó a la Junta General de que su departamento se había dirigido al Protectorado de Fundaciones para que valorara una posible intervención de la fundación, pero dejó para más adelante la posibilidad de judicializar el caso, una opción que planteó a principios de mes.
Por parte de Foro Asturias, que ha puesto el caso en conocimiento de la Fiscalía por posibles delitos de administración desleal, estafa y apropiación indebida, Adrián Pumares declaró que el presidente de la fundación, Gregorio Peña Varona, y el patrono Antonio Fernández-Golfín «deberían dejar sus cargos en el patronato de manera inmediata».
«Y en vista de que la venta del Goya tiene muchos elementos que hacen dudar de su legalidad, el Gobierno asturiano debe realizar todas las actuaciones que permitan que el cuadro de Goya vuelva al Principado, sirviendo así de dinamizador cultural y de atractivo turístico. Adrián Barbón no puede seguir escondido detrás de la consejera de Cultura, a la que utiliza de parapeto».
Ignacio Blanco, de Vox, denunció «la absoluta negligencia en el periodo de responsabilidad que atañe a la actual consejera de Cultura», que ocupa un puesto en el órgano de gobierno de la fundación: «Debería dimitir o ser cesada de forma inmediata».
«El absoluto desconocimiento de lo que sucedía en la fundación, su absoluto desconocimiento sobre las cuentas, las delegaciones de voto conociendo con anterioridad el orden del día pero sin dar instrucciones sobre el voto a emitir, la hacen cómplice a ella y a todo el Gobierno asturiano del expolio de la fundación», declaró Blanco.
La Consejería de Cultura, en la línea de lo expresado por Piñán en la comparecencia del pasado viernes, dijo a ABC que seguirán requiriendo toda la información que estimen necesaria y analizando la recibida hasta la fecha. «En todo caso, correspondería en primer lugar a la propia Fundación Selgas-Fagalde hacer las aclaraciones que considere oportunas».
Nuria de Miguel, secretaria general de la Fundación Amigos del Prado, transmitió una consigna de tranquilidad: «Lo hemos hecho bien, hemos hecho un gran aporte al museo y hemos cumplido nuestros objetivos fundacionales».
El Ministerio de Cultura, mientras tanto, sigue analizando la información recibida por parte de la Fundación Selgas-Fagalde y el Principado. Iceta dijo en sede parlamentaria que si apreciaban «cualquier tipo de irregularidad o falta de detalle» en la venta del Goya u otras actividades, no dudaría en llevarlo a la justicia.
El patrono Fernández-Golfín desvincula su firma de la polémica
El notario jubilado Antonio Fernández-Golfín, patrono nominal de la Fundación Selgas-Fagalde, desvinculó de la polémica desvinculó de la polémica sobre la venta del cuadro de Goya la escritura por la que en julio de 1992 autorizó la adquisición del cuadro por la entidad a título de heredera del patrimonio de Manuela Fagalde. «Nada tiene que ver dicha escritura autorizada hace casi treinta años y conforme a la legalidad con la polémica actual», dijo Fernández-Golfín en una comunicación a ABC, en la que subrayó que por entonces no era patrono de la fundación, cargo para el que fue nombrado «bastantes años después».
