Fue ministro de Néstor Kirchner y llegó al máximo tribunal de la mano de Mauricio Macri. Con acuerdo de tres miembros, sucederá a Carlos Rosenkrantz.
A los 65 años, Horacio Rosatti se convirtió en el nuevo presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, luego de haber sido apoyado por Carlos Rosenkrantz -presidente saliente- y Juan Carlos Maqueda, el más antiguo de los actuales miembros.
Rosatti nació en la ciudad de Santa Fe en 1956. Se recibió como abogado y como escribano en la Universidad Nacional del Litoral. También obtuvo el título de doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales en esa casa de estudios y realizó un máster en Evaluación de impacto y gestión ambiental en la Universidad Católica de Santa Fe.
Su carrera judicial estuvo vinculada a la política desde su juventud. En 1989 fue fiscal general de la ciudad de Santa Fe. Dos años después lo nombraron secretario de Gobierno y en 1993 como secretario general de la gobernación de la provincia, durante el primer mandato de Carlos Reutemann.
En 1995 sería electo como intendente de la ciudad de Santa Fe. Un año antes ya había pasado por las urnas, ya que fue convencional constituyente para la reforma de 1994. Allí fue vicepresidente del bloque del PJ e integró la comisión de redacción, que se encargó de escribir el texto definitivo de la carta magna.
Durante la presidencia de Néstor Kirchner ocuparía dos cargos de relevancia. Entre 2003 y 2004 fue procurador General del Tesoro de la Nación, y entre 2004 y 2005 fue ministro de Justicia y Derechos Humanos. Allí reemplazó a Gustavo Beliz, actual secretario de Asuntos Estratégicos.
A la Corte Suprema de Justicia de la Nación llegó en 2015, cuatro días después de que asumiera Mauricio Macri la presidencia. Al igual que Carlos Rosenkrantz fue nombrado en comisión, lo que despertó críticas opositoras -e incluso oficialistas- ya que el Senado no había dado acuerdo. Su ingreso efectivo al cuerpo se efectivizó el 29 de junio de 2019. Por su edad, podrá ser juez de la Corte hasta 2031, cuando llegue a los 75 años.
Durante el gobierno de Mauricio Macri, algunas voces del PRO habían criticado la conveniencia política de esa designación. Sostenían que se producía una "mayoría peronista" junto con Maqueda y Ricardo Lorenzetti, quienes votaron juntos en varias ocasiones.
De hecho, el ex presidente confesó haber estado arrepentido de promover la designación de Rosatti. En su libro Primer Tiempo consideró que tendría que haber nombrado al cordobés Domingo Sesin. En cambio, sostuvo que "Rosatti terminó fallando sistemáticamente en contra de las reformas y la modernización que impulsamos, favoreciendo así el statu quo populista".
Para Alberto Fernández, se trata del ascenso de un viejo compañero de gabinete. El actual presidente era jefe de gabinete mientras Rosatti era ministro de Justicia. Los recuerdos de aquel gabinete durante la presidencia de Néstor Kirchner son traídos a la actualidad de forma asidua por Fernández. De hecho, lo hizo con la jura de Daniel Filmus, Aníbal Fernández y Julián Domínguez, quienes también eran funcionarios en épocas de Néstor.
