Los niños que regresaban a la escuela Geiger Montessori en Tacoma, en las afueras de Seattle, este otoño fueron recibidos con un extraño protocolo Covid-19. En un correo electrónico a los padres, la escuela advirtió que los niños estarían separados en una cafetería ventilada y que podrían quitarse las mascarillas «solo para tomar un bocado o beber».
Después de llevarse la comida a la boca, se les pidió a los niños que levantaran sus máscaras «para masticar, tragar o hablar», informó KTTH. Un padre que se quejó con KTTH dijo que la regla era «una locura» y KTTH se acercó a la escuela. La escuela dijo que la regla se basó en las pautas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y el Departamento de Salud del Estado de Washington.
Sin embargo, el documento del estado de Washington establece que «los estudiantes pueden quitarse las cubiertas faciales para comer y beber» y especifica además que deben cumplir con las reglas de distanciamiento social cuando «no se pueden usar máscaras, como al almorzar». Las pautas de los CDC no mencionan el enmascaramiento a la hora del almuerzo, excepto para indicar que los estudiantes deben usar el enmascaramiento «cuando se mueven a través de la línea de servicio de alimentos».
Con KTTH molestándolos, los funcionarios de Geiger Montessori dieron marcha atrás a la política y la describieron como una interpretación de “buena fe” de las pautas. Un portavoz de la escuela agregó que en el futuro, «no disciplinaremos a ningún estudiante por no usar sus máscaras entre bocado y bocado».
Los niños de la escuela primaria tienen un riesgo extremadamente bajo de enfermedad grave y muerte por Covid-19. Solo 464 niños de entre 0 y 17 años han muerto a causa de la enfermedad en los EE. UU., De un total de 672,000 muertes, según las cifras de los CDC.
Se han promulgado políticas similares en otros entornos educativos de todo el país. La Universidad de Stanford recordó a sus estudiantes completamente vacunados el miércoles que deben permanecer enmascarados mientras juegan baloncesto, diciéndoles que «adapten su intensidad según sea necesario» para hacer frente a las inevitables dificultades respiratorias. La Virginia Commonwealth University suspendió sus propias actividades recreativas de baloncesto el miércoles, citando el incumplimiento de una regla de máscara similar.
