La Fundación BBVA en Bilbao ocupa la que fuera la sede del Banco de Bilbao en la plaza de San Nicolás. Proyectada por los franceses Lavalle y Labrouste a partir de 1865 y ampliada por Achúcarro a finales del siglo XIX, se trata de un edificio con dos luminosos patios rectangulares y dos plantas. En el de la derecha, que era el de operaciones, donde estaban los cajeros con manguitos, se vivían mañanas ruidosas con gente industriosa haciendo filas. Ahora es un salón diáfano donde hay un solitario cajero automático de color blanco que parece remedar al famoso monolito de la película ‘2001: Una odisea del espacio’ de Stanley Kubrick.
En la sala del consejo está la larguísima mesa original. Los...
Ver Más