El comienzo de temporada del Racing Murcia, el enigmático club propiedad del italiano Morris Pagniello, está llamando la atención en el fútbol de la Región y no precisamente por la trayectoria de un equipo que solo ha ganado uno de sus tres primeros partidos de Liga en el Grupo XIII de la Tercera División RFEF. Con el exinternacional holandés Royston Drenthe como bandera mediática de un proyecto donde ni mucho menos es oro todo lo que reluce, este conjunto lleva tiempo atravesando por dificultades económicas y esta campaña aún no ha podido afrontar la compra de equipaciones para su plantilla. El equipo que hace solo unos meses vendió humo buscando proyección internacional al insinuar la incorporación de exfutbolistas de la talla de Samuel Eto’o o Rafa Márquez, y que incluso llegó a oficializar a Joleon Lescott, fichaje que el propio exdefensa inglés tardó horas en desmentir, está disputando sus encuentros con la ropa del curso anterior, a pesar de que sigue sin pagar a la marca deportiva que se la suministró. Uno más de los impagos de esta oscura entidad, condenada recientemente por el despido del que fuera su director deportivo hasta finales de 2020 y que tampoco ha liquidado, entre otros, a David Vidal, el conocido extécnico gallego de Primera división que se sentó en su banquillo.
Representante de jugadores, promotor y cara visible de la escuela de fútbol Genova International, el Racing Murcia, un club con apenas unos años de vida y sin ningún arraigo en la Región, se ha convertido en un perfecto escaparate para el gran negocio de Morris Pagniello, que capta a jugadores en el extranjero para que paguen por unirse a su academia con la promesa de enrolarse luego a sus equipos, entre ellos el conjunto murciano y sus ‘supuestos clubes satélites’. Al llegar al destino, muchas de esos jóvenes no llegan ni a debutar, descubren que no existen los equipos o se encuentran con situaciones tan surrealistas como la que vive esta temporada el Racing Murcia con sus camisetas.
Morris Pagniello, según ha confirmado ABC por dos fuentes diferentes, firmó la pasada temporada un contrato por dos temporadas con una marca deportiva que suministró gratuitamente al Racing Murcia la ropa para los partidos, la de entrenamiento y también la de paseo, con la condición de que sus equipos de formación sí pagarían por las prendas. Como confirman varios directores deportivos preguntados por este periódico, una práctica que es habitual entre las marcas deportivas y los clubes de categorías modestas, que cobran a sus canteranos la ropa que utilizan durante el curso. Aunque durante la negociación el italiano se comprometió a la creación de un conjunto filial, de uno femenino y del nacimiento de una escuela deportiva con más de diez equipos, nada de eso se cumplió, por lo que no hubo compra alguna de indumentarias relacionadas con la entidad dirigida por Pagniello. De esta forma, la primera plantilla del Racing Murcia vistió gratuitamente toda la pasada temporada la ropa cedida por la marca deportiva, que no recibió ni un solo euro y que se siente engañada y estafada.
El Racing Murcia, sin embargo, se encuentra ahora con un doble problema. Por una parte, al tener firmado un contrato por dos años, no puede vestir prendas de otra marca y en los partidos de Liga de esta temporada está utilizando las camisetas del pasado curso, en las que, por ejemplo, aparecen nombres de jugadores que ya no figuran en su plantilla. «Es ridículo. Hay jugadores que utilizan camisetas en las que los nombres aparecen tapados con esparadrapo porque eran de futbolistas que ya no están en el club. Otros visten camisetas sin nombre y en otras elásticas el nombre sí corresponde al jugador que la lleva. Es de locos», explican a ABC.
Pero el Racing Murcia tiene un problema que va más allá de la ridícula imagen que provoca con ese ‘cambio’ de camisetas. Con el nacimiento este curso de la Tercera RFEF, el reglamento de la Federación especifica que los clubes deben lucir en la manga el logotipo, de nueva creación, que identifica a la nueva categoría, algo que no está cumpliendo la entidad de Pagniello. El equipo podría ser sancionado por ello, aunque los árbitros de sus tres primeros partidos no han recogido esta incidencia en las actas. «El uso de este logotipo está regulado en el Reglamento General de la RFEF, en el apartado Publicidad, y podrían aplicarle el artículo 109 del Código Disciplinario», explican a ABC. Los clubes que incumplen las disposiciones que regulan la publicidad en las prendas deportivas pueden ser sancionados con una multa de hasta 602 euros.
El Racing Murcia podría encontrase con más problemas porque en sus entrenamientos está utilizando ropa de una marca deportiva diferente a la de la empresa con la que firmó el acuerdo para la pasada y esta nueva temporada.
Los problemas del Racing Murcia van más allá de su indumentaria porque en la pretemporada se le cerró las puertas de las instalaciones en las que entrena al deber dos semanas de alquiler. Además, hace unas semanas, el titular del Juzgado de lo Social número 5 de Murcia condenó al conjunto murciano por el despido de Pepe Sánchez, el que fuera su director deportivo hasta mediados de diciembre de 2020. Sánchez y varios jugadores fueron despedidos cuando, curiosamente, el equipo marchaba líder. En sus contratos aparecía una cláusula de renovación en caso de ascenso.
En su sentencia, el juez condenó al Racing Murcia a indemnizar a su extrabajador por el despido, al abono de los salarios debidos (más un 10% de intereses), así como al pago de 484 euros por temeridad procesal, ya que el club no se presentó cuando fue citado por el Juzgado. Cantidades que aún sigue sin abonar.
