El 6 de agosto de 2019 quedó marcado a sangre y fuego en la historia del Birmingham City. Ese día, y con apenas 16 años y 38 días, hacía su debut un tal Jude Bellingham que hasta ese entonces no presentaba ningún análisis previo. Hasta ese entonces, el futbolista más joven de la historia en disputar un encuentro oficial con The Blues.
Pero Bellingham no se conformó solo con romper el récord de precocidad de casi 50 años que ostentaba Trevor Francis. Sino que apenas 25 días después anotaba el gol de la victoria ante el Stoke City. Y también se convertía en el anotador más joven en la historia del club.
Apenas un año después de haber debutado, Borussia Dortmund pagó 23 millones de euros para hacerse con los servicios del que parecía ser la última maravilla surgida del dominante fútbol inglés. Un paso apenas lógico teniendo en cuenta la gran cantidad de jóvenes talentos que hacen vida en Los Aurinegros.
Abonado tan rápidamente a romper récords, el crecimiento del joven jugador inglés ha sido tan vertiginoso como constante; pues a diferencia de muchos otros jóvenes que no llegaron a certificar sus credenciales, Jude se ha mantenido a paso firme en su evolución.
Gracias a un físico exuberante para la posición que ocupa en la cancha, Jude Bellingham es un mediocampista que va de área a área, que ayuda a recuperar el balón frente a la suya y, en la misma jugada, puede aparecer en el área contraria para definir a favor de su equipo.
Puede ocupar todas las posiciones del mediocampo, aunque cuando mejor se le ve es cuando juega en compañía de un volante más posicional, ya que de esa manera tiene él la posibilidad de dominar el juego y entrar en contacto más seguido con el balón. Una de sus principales características es la inteligencia para elegir casi siempre lo que pide la jugada.
Ya que en sus inicios empezó jugando como extremo, su calidad técnica también es indiscutible. No es un jugador que simplemente recupera y toca el balón, sino que muchas veces se hace cargo de la jugada y puede conducir con la misma habilidad con la que lo hacen Gio Reyna o Marco Reus.
Aunque no posee una gran cifra goleadora, Bellingham llega con mucha facilidad a posición rematadora. Una de sus grandes virtudes es aprovechar los espacios que abre Erling Haaland al salir del área y así poder llegar siempre a zona de remate.
Su pierna hábil es la derecha pero no por eso se limita a una zona específica del terreno de juego, pues ha demostrado la misma predisposición para jugar tanto por derecha como por la izquierda y manejar con la misma soltura, aunque no con la misma habilidad de la derecha, su pierna izquierda.
El impacto del mediocampista inglés en el Borussia Dortmund ha sido inmediato. Pues su facilidad para ubicarse en cualquier zona del mediocampo le permite ofrecerle a su entrenador una solución para cada problema.
La simbiosis de Bellingham con sus compañeros también es notable, pues sin importar el compañero que tenga en el mediocampo el juego del equipo sale favorecido. Puede ser más posicional si juega con Witsel o ir más suelto si le acompaña Dahoud.
Con Los Negriamarillos también ha roto un récord de precocidad, pues con su tanto ante el Besiktas por la UEFA Champions League se convirtió en el jugador más joven en marcar en encuentros consecutivos en la máxima competición continental, arrebatándole el récord al francés Kylian Mbappé.
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La importancia del inglés se nota dentro de la cancha, pero también en el camerino. Justo después del último compromiso liguero ante el 1. FC Union Berlin, Mats Hummels dio su propio análisis de Bellingham y dijo lo siguiente:
“Jude Bellingham es el jugador de 18 años más maduro que he visto en mi vida. Se hace notar y ya es uno de los que lidera el vestuario. Creo que le he dicho 25 veces que lo amo.”
A pesar de ser aún muy joven, la edad no hace mella en Bellingham. Se ha convertido en un elemento indispensable dentro del campo. Y como si ello fuera poco, en todo un líder dentro de un camerino con nombres de la talla de Reus, Hummels o Haaland.
