Foto: Ministerio de Defensa Nacional
El ministro de Defensa, Javier García, tendrá que explicar ante el Parlamento los motivos que tuvo para ordenar la compra de dos aviones del tipo Hércules que tienen más de 40 años de haber sido construidos y que compró al Ejército de España por un valor de 21 millones de euros.
Hace un año, García anunciaba que su cartera se gastaría la millonada en dos unidades Lockheed C-130H Hercules y que se pagaría en tres cuotas, transacción que había adelantado el ahora canciller, Francisco Bustillo, cuando era embajador en España.
La adquisición de estas viejas aeronaves estuvo rodeada de críticas en distintas etapas del proceso, empezando por el valor pagado, que algunos entendieron demasiado alto para vehículos con 40 años de haber sido ensamblados, hasta un bochornoso episodio cuando uno de ellos fue enviado a la base uruguaya de la Antártida con contenedores de comida que iban vacíos.
Por todo esto es que el diputado frenteamplista, Gerardo Núñez, llamará a sala a García. “Nosotros cuestionamos la oportunidad de la compra, porque se gastaron 26 millones de dólares en dos aviones que son de la década del 70, en dos aviones jubilados, como ha dicho la prensa internacional en referencia al estado de estos aviones. Pero además se da en un contexto de una profunda situación de crisis económica en nuestro país, de recorte del presupuesto de Defensa Nacional: cayó cinco puntos el salario del personal militar en términos reales; se dejaron de realizar inversiones muy importantes, como por ejemplo lo que está afectando la situación de los radares, y en particular el radar Selex de Carrasco”, dijo el legislador a la prensa.
Núñez agregó que “el gobierno actual decide no ejecutar dineros que tenía asignados, justamente para darle mantenimiento a este radar y para que Uruguay no perdiera su cubertura en cuanto a los vuelos comerciales, fundamentalmente en los tres aeropuertos más importantes que tiene nuestro país, que hoy están sin cobertura de radar: Carrasco, Laguna del Sauce, y Melilla”.
En la interpelación, la oposición exigirá al ministro explicaciones del por qué se decidió comprar las aeronaves sin la garantía del Estado español, y del por qué uno de los aviones tuvo que hacer escala en Recife, Brasil, para recibir mantenimiento de emergencia por presentar un desperfecto en el sistema eléctrico.
