El colegiado extremeño Jesús Gil Manzano mostró dos tarjetas amarillas al jugador luso en apenas segundos, la primera "por golpear con el brazo de manera temeraria" a Unai Vencedor, que le había agarrado y hecho falta, y la segunda por dirigirse al árbitro "con el dedo índice en la sien en señal de disconformidad tras haber sido amonestado", según señaló el acta.
El Atlético presentó alegaciones a la primera amonestación, considerando que existía un error material manifiesto y que Joao Felix no había realizado "la acción descrita en el acta arbitral". "Aunque admite el contacto, el club explica que el mismo fue consecuencia de un movimiento natural del cuerpo del jugador al correr y provocado en realidad por el jugador contrario que, según sus palabras, 'se abalanzó sobre el mismo en su intento de obstruirle'", reflejó la nota de Competición.
Sin embargo, el organismo desestimó el recurso del conjunto rojiblanco porque "no habría prueba suficiente del alegado error material manifiesto" y advirtió que la propia prueba presentada "parece corroborar, al menos 'prima facie', el relato arbitral".
Pero además, Competición añadió un partido más de sanción al delantero del Atlético de Madrid por su acción de golpear un balón y lanzarlo a la grada "en señal de disconformidad" cuando enfilaba el túnel de vestuarios, algo tipificado en el apartado de 'conductas contrarias al buen orden deportivo'. De este modo, Joao Felix no podrá jugar ni ante el Getafe ni ante el Deportivo Alavés el próximo sábado.
Por otro lado, el organismo también sancionó con dos partidos a Andrea Berta, director deportivo del actual campeón de LaLiga Santander, que bajó al campo tras el pitido final y decirle, según el acta, al colegiado extremeño: "Este árbitro es muy malo, no va a volver a venir aquí. Aquí nunca más, aquí nunca más".
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