El Gobierno ha propuesto a los sindicatos prorrogar los ERTE hasta el 31 de enero y su propuesta supone un cambio en las condiciones actuales, teniendo en cuenta que la prórroga no será automática y que las empresas interesadas en renovarlos deberán solicitarlo antes del 10 de octubre. Una vez presentada la solicitud, la Administración tendrá que resolverla en diez días y si no lo hace será desestimada. Los trabajadores afectados deberán renovar sus prestaciones con el SEPE para seguir cobrando.
Las exenciones en las cotizaciones planteadas para los próximos meses sufren alguna modificación con la nueva propuesta que operaría a partir del próximo 3o de septiembre, cuando vencen los actuales ERTE. El ministro José Luis Escrivá ha modificado a la baja su esquema en el caso de los ERTE por limitación de la actividad, que bajan hasta el 50% para empresas de menos de 50 trabajadores y del 40% para empresas de mayor tamaño. Hasta ahora estas reduccione seran del 75% y el 65%, según el tamaño de la plantilla.
El Gobierno pretende que la próxima renovación de estas ayudas, que aún reciben 263.000 trabajadores, estén condicionados a la formación y el reciclaje profesional, dado las dificultades que muchos de los afectados tienen para volver a retornar a la actividad laboral. Pretende ligar parte de las ayudas para las empresas a que estas habiliten cursos de formación a sus plantillas.
El esquema que regía hasta ahora consistía en dos tipos de ayudas: unas más enfocadas a ayudar más a las empresas que pudieran sacar a trabajadores del erte. Y otras para sectores ultraprotegidos, es decir, con escasas posibilidades de reactivación debido a las restricciones actuales y que, en compensación, podían acceder a altos porcentajes de exoneraciones.
