En septiembre se celebra la Semana del Consumo Responsable. ¿Cómo transformamos ciertas acciones en decisiones conscientes? ¿Cómo podemos aprovechar las situaciones de salida para incorporar estos hábitos?
En septiembre se celebra la Semana del Consumo Responsable como forma para reflexionar, movilizarnos y refrendar el compromiso con un tema que forma parte de nuestro día a día. Estas fechas nos invitan a volver a empezar de cero para repensar nuestros hábitos y comprometernos a construir una nueva cultura colectiva en la cual todos los actores tomemos un rol activo para mejorar las costumbres en relación al consumo responsable de bebidas con alcohol.
En estas fechas aprovechamos para preguntarnos, ¿qué es el consumo responsable? ¿Cómo transformamos ciertas acciones en decisiones conscientes? ¿Qué rol puedo tomar para ayudar a generar nuevos hábitos positivos en relación a nuestros consumos? ¿Cómo podemos aprovechar las situaciones de salida para incorporar estos hábitos?
Como compañía que elabora bebidas con alcohol buscamos que sean disfrutadas solo por mayores de 18 años; que sean consumidas de manera moderada; y que no se tome si se va a manejar. Todos los ejes se condensan en una palabra: CERO. Cero al volante, cero en menores, cero en exceso. Queremos impulsar estas consignas que forman parte de nuestra cultura y un compromiso que tenemos con la sociedad.
El cambio se puede generar a través de la difusión de normas sociales positivas centradas en el consumo responsable de bebidas con alcohol para que, tanto consumidores, como quienes las producen y comercializan, como los organismos de control y regulación del estado, incorporen hábitos positivos.
Para esto, creemos que es necesario ser impulsores de CERO en menores, al volante y excesos, porque estamos convencidos de que esta es la forma de transmitir hábitos saludables.
Estamos convencidos de que el sector privado tiene que ser activo y tener un rol regenerador en la sociedad, asumiendo la responsabilidad de impulsar este cambio y que su impacto en el bienestar de la comunidad sea medible. Las grandes transformaciones se dan modificando pequeños hábitos; planificando la salida, eligiendo a un conductor designado o buscando alternativas para volver seguros a casa.
Un estudio realizado en el 2019 por la Consultora D'Alessio Irol para Cerveceros Argentinos arrojó que 5 de cada 10 argentinos afirmaron que conducirían su auto después de haber tomado bebidas con alcohol o se subirían al auto de un amigo que tomó bebidas alcohólicas.
Pero hay también datos que demuestran que el cambio de hábito es posible. El 96% de los encuestados conoce los efectos del alcohol al conducir, el 97% conoce la figura del conductor designado y un 50% la puso en práctica alguna vez. 7 de cada 10 creen que la figura del conductor designado ayudaría a reducir siniestros viales causados por el alcohol.
Por esto que creemos que es necesario tener un rol activo, con el convencimiento de que, para lograr acciones concretas en la sociedad, es necesario trabajar en conjunto con muchos sectores como el público, el privado, las familias, las organizaciones de la sociedad civil, y sobre todo con el compromiso ciudadano.
Estamos convencidos de que es un horizonte posible el de un mundo con decisiones responsables para disfrutar de los momentos que nos hacen bien.