Los síntomas de recuperación del
turismo en la actual pandemia del coronavirus
empiezan a dejarse ver por la Costa Blanca, pero los datos del esperado turismo extranjero están aún muy lejos de los de años anteriores y en
Benidorm
pueden dar fe de ello. En el primer fin de semana de julio, en el destino alicantino apenas acogió un 9% de los visitantes en sus hoteles eran foráneos, frente al 32,6% de Valencia.
Según los datos ofrecidos por la Asociación empresarial hotelera y turística de la Comunidad Valenciana (Hosbec), Benidorm apenas alcanzó el 51,9% de ocupación hotelera la semana pasada, debido, en parte, a las nuevas aperturas, por lo que hay más oferta en el destino. Actualmente, el 78,8% de los hoteles de Benidorm ha abierto sus puertas a la espera de que se abran las fronteras, 89 establecimientos en totatl, nueve más que la semana anterior.
Los datos en Valencia son más esperanzadores, ya que la ocupación durante la semana ascendió al 67% y destaca ese tercio (32,6%) de proporción del total de alojados que provenía del extranjero.
A diferencia de ese flujo creciente desde otros países, en los hoteles de la Costa Blanca (la provincia de Alicante sin incluir Benidorm), se mantiene el predominio abrumador del mercado nacional, con un 63,7% de las habitaciones ocupadas entre el 28 de junio y el 4 de julio. El fin de semana, los hoteles alcanzaron un 78,2% de media de ocupación, siendo un 89% de la demanda de origen español.
Así, de todos los viajeros que se han alojado, un 87,3% sigue siendo de origen nacional; los extranjeros se incrementan muy poco a poco y han supuesto un 12,7% del total de la demanda.
