Alemania comenzó perdiendo frente a Portugal, pero con el correr de los minutos se afianzó y se llevó los tres puntos en la segunda jornada de la Eurocopa.
Desde el primer minuto hasta el último, Alemania fue muy superior a Portugal. Los primeros 15 minutos, la presión alta del mediocentro y la defensa provocó que sea todo un monologo del equipo de Löw. Empero, la falta de pegada, dejó a una Portugal que en un contragolpe marcó el 0:1 finalizado ese gran primer cuarto del equipo teutón.
De allí, los de Löw sintieron el golpe y resistieron varias jugadas peligrosas del equipo visitante, sin embargo, al minuto 35 con una gran jugada de derecha a izquierda, Rúben Dias, forzado por Havertz, marcó el empate a propia puerta. Un empate que iba a durar poco debido a que a los 4 minutos, tras un gran centro de Kimmich, Guerreiro puso el 2:1 que le dio cierre a la primera parte.
En los segundos 45 minutos, la selección alemana manejo el partido a gusto y placer. Al minuto 51 llegó el gol de Havertz en una jugada muy parecida a la del primer gol y en el 60, Robin Gosens enmarcó su partidazo firmando el 4:1 final. De resto, quedó la anécdota del 2:4 que marcó Diogo Jota tras un centro desde la pelota parada.
Cuando uno es tan superior, no encuentra un solo factor en la victoria. Sin embargo, lo hecho por el ya nombrado Gosens y Kimmich ha sido una exhibición. Por un lado, el futbolista de FC Bayern München fue una seguridad total en defensa. Y a su juego le agregó los constantes cambios de frente para la gran figura de la tarde.
Y sí, la gran figura fue el lateral zurdo de Atalanta, quién, como ya se contó, marcó y fue participe de tres de cuatro goles alemanes. El aprovechamiento de la banda que defendía Semedo fue total, pero su potencia física y su velocidad fueron un espectáculo por banda. Sin dudas, uno de los grandes acierto de Löw.
Pese a jugar un gran partido, la clasificación todavía no esta asegurada. Y lo que se viene es una Hungría que cayó en el primer partido por 3:0 ante los lusos, pero que hoy le quitó un punto a Francia. Con un juego rocoso y de líneas cortas, los dirigidos por Marco Rossi podrían ser una complicación para los alemanes.
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Más allá de esto, hoy solo toca sonreír para Jogi Löw. Muy discutido por su disposición táctica hoy fue el gran ganador. Confió en el mismo once y desde el principio hasta el final, Alemania fue el gran ganador del partido. Premio a la consistencia, pero todavía queda asegurar lo más importante.
