En una final inédita de la Copa de España de fútbol sala y que se preveía muy igualada Movistar Inter barrió de la pista al Barcelona (6-1) para hacerse con un título que no ganaba desde la edición de 2017. Los madrileños demostraron que pese a los cambios introducidos en su plantilla el pasado verano no han perdido ni un ápice de competitividad y siguen siendo favoritos en cada torneo que juegan. El Barça, por su parte, imparable en cuartos y semifinales, falló en el día clave y ante su nuevo presidente, Joan Laporta, presente en el palco del WiZink Center.
Resulta curioso, pero los dos equipos que han dominado el fútbol sala español en la última década nunca se habían encontrado en una final de la Copa de España hasta hoy. En este período de tiempo Movistar Inter y Barcelona, con reinados muy marcados, se han repartido la mayoría de los títulos en juego, desde ligas a copas (de España y del Rey), e incluso Champions. Del gran trienio azulgrana en el que comenzó a atesorar trofeos se pasó al lustro de éxitos de Ricardinho y los madrileños, y de ahí de nuevo al dominio culé de las campañas más recientes. Únicamente Jaén Paraíso Interior y ElPozo Murcia consiguieron arrebatarles algún entorchado en todo este tiempo. Y sin embargo, jamás habían tenido que jugársela el uno contra el otro en la final de este torneo.
La Copa de España 2021 llegó con la etiqueta de ser la más abierta de los últimos años. El peculiar desarrollo de la liga, con equipos como Levante, Jimbee Cartagena y Palma Futsal en lo más alto de la clasificación prometía un cambio de orden más allá de las tradicionales sorpresas del torneo copero, pero al final los finalistas fueron dos de los tres grandes. Incluso habiendo partido en el cuadro sin las ventajas de ser cabezas de serie. Ya lo había avisado antes dela Copa Dani Saldise, uno de los fichajes veraniegos de Movistar Inter, en conversación con ABC: «No puedes subestimar a nadie porque en el momento que lo hagas lo acabas pagando. Esta temporada se ha visto mucha igualdad, pero ahora veremos en el tramo final, que es lo importante y donde se parte el bacalao».
Acertó de pleno el de Irurtzun con su aviso, pues el champán lo volvió a descorchar uno de los grandes de la liga, su equipo, que terminó de despejar las dudas sobre su capacidad. Pese a ganar el playoff exprés de la pasada liga, el Movistar Inter no comenzó la temporada en las quinielas de los favoritos. A la pérdida de algunos de sus pilares en los últimos años como el portugués Ricardinho, el capitán Carlos Ortiz, o los brasileños Gadeia y Humberto, respondió fichando a jugadores de mucho talento pero que a priori estaban un escalón por debajo, como el citado Saldise, Eric Martel, Boyis o Cecilio. Y de ahí el pronóstico que, a la postre ha resultado fallido e injusto. Además de la historia ganadora del club madrileño, pese a las novedades
el grupo tenía «mucha hambre y calidad suficiente»
y lo demostró en esta Copa de España del WiZink Center.
El Barça se adelanta
Los primeros sustos corrieron por cuenta del Barça, que opuso su contundencia al dominio interista. Avisaron Ferrao y Dyego, pero fue Ximbinha con una gran jugada de espaldas el que abrió el marcador. El gol reforzó el planteamiento azulgrana de esperar sin prisa sus oportunidades y, unido a un par de faltas señaladas en contra del Inter, desquició un tanto a los madrileños. Tino Pérez, previsor, recurrió a un tiempo muerto para tratar de cambiar la dinámica.
Funcionó. Los madrileños volvieron al partido y crearon sus mejores ocasiones en los siguientes minutos, encajonando a los azulgranas en 15 metros. Pito y Borja tuvieron las mejores del asedio pero Didac, kamikaze, interpuso el cuerpo entre el balón y la red en ambas. Pero nada pudo hacer el portero a los 13 minutos en una falta directa ejecutada magistralmente por Eric Martel. Ahí, pese a los escasos 1.500 espectadores permitidos por las medidas anticovid, se notó de verdad que el Barça jugaba en territorio hostil. Tras un tiro de Dani Saldise a la madera Borja culminó la remontada para delirio del WiZink Center.
Tras el esfuerzo mantenido, Inter se fue unos metros atrás y el Barça revivió pero el marcador se mantuvo hasta el descanso. El conjunto azulgrana, evidentemente, retocó su plan y salió a morder desde el inicio del segundo acto, sometiendo a Jesús Herrero a un auténtico bombardeo.
Inter sentencia en el segundo acto
Superado ese agobio inicial Inter volvió a sentirse cómodo y fue el Barça el que se cargó de faltas e incluso perdió a Marcenio, expulsado por doble amarilla. Con superioridad los madrileños se escaparon hasta el 3-1 con un nuevo gol de Borja. Y Eric Martel, casi a continuación y ya con igualdad de efectivos en la pista, llevó la ventaja hasta el 4-1.
El resultado y que sus jugadores habían llegado ya al bonus de faltas obligó a Andreu Plaza a sacar portero-jugador ya con casi 12 minutos por delante. Pero ni así se descompuso Movistar Inter. Cecilio marcó el quinto, Dani Saldise el sexto y el choque no dio para más, por mucho que los azulgranas lo siguienran intentando con el juego de cinco.
