China e Irán firmaron este sábado un acuerdo global destinado a trazar el curso de sus relaciones económicas, políticas y comerciales durante los próximos 25 años, informó la televisión estatal iraní, en un desafío a la administración Biden.
El acuerdo de 'Asociación Estratégica Integral', firmado en Teherán por el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, y su homólogo chino, Wang Yi, ha estado en proceso desde 2016, cuando el presidente Xi Jinping se convirtió en el primer líder chino en visitar la capital iraní en más de una década.
"El documento puede elevar las relaciones bilaterales a un nuevo nivel estratégico", aseguró el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Saeed Khatibzadeh, en una entrevista televisada. El acuerdo se centra en impulsar la colaboración del sector privado y el papel de la República Islámica en el programa insignia de inversión e infraestructura de Xi, la Iniciativa de la Franja y la Ruta, añadió.
Una copia preliminar de las líneas generales del acuerdo que apareció en los medios de comunicación el año pasado mostró planes para el suministro a largo plazo de crudo iraní a China, así como inversiones en infraestructura de petróleo, gas, petroquímica, renovables y energía nuclear.
La alianza entre Beijing y Teherán es un desafío para la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en su intento de reunir aliados contra China, que según el secretario de Estado Antony Blinken es la "mayor prueba geopolítica del mundo".
El pacto con China se produce cuando los esfuerzos por reactivar el acuerdo nuclear de Irán con las potencias mundiales están estancados. La administración Biden ha indicado que está abierta a volver a comprometerse con Irán después de que el entonces presidente Donald Trump abandonó el acuerdo hace casi tres años y volvió a imponer sanciones económicas, pero las dos partes aún no han acordado reunirse.
La integración más estrecha de Irán con China puede ayudar a apuntalar su economía contra el impacto de las sanciones estadounidenses, al tiempo que envía una señal clara a la administración Biden de las intenciones de Teherán. Wang Yi, quien llegó a Teherán el viernes, también se reunió con el presidente Hassan Rouhani para discutir el acuerdo nuclear.
En un discurso televisado, Rouhani reiteró su opinión sobre la posibilidad de que se alivien las restricciones antes del final de su segundo y último mandato como presidente a principios de agosto.
"Estamos listos para el levantamiento de las sanciones", declaró el sábado. "Si se eliminan los obstáculos, se pueden levantar todas o al menos algunas sanciones".