Una caravana de vehículos ha recorrido Pilar de la Horadada (Alicante) durante la mañana de este sábado para exigir la derogación de la Ley 4/2018 de Plurilingüismo y su «imposición» del valenciano en las escuelas.
La protesta ha arrancado a las once de la mañana desde el Polideportivo Municipal de la localidad y estaba promovida por la asociación Pilar de la Horadada por la libertad lingüística junto a la Plataforma Hablamos Español y otras asociaciones educativas.
Durante el acto, coches y tractores han recorrido las calles con carteles con mensajes como 'Todos los niños hispanohablantes de la CV tienen derecho a estudiar en español' y 'Queremos aprender en la lengua de Miguel', en alusión al poeta Miguel Hernández.
[El Gobierno valenciano exige por ley el requisito lingüístico a los funcionarios]
La protesta ha tenido lugar dos días después de que este jueves las Cortes Valencianas aprobaran la ley de la Función Pública con los votos a favor de las tres fuerzas del Botànic (PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem) y en contra de la oposición.
De esta forma, la Comunidad Valenciana pasa a exigir por ley el requisito lingüístico para poder acceder a una plaza de funcionario. Sin embargo, el Parlamento dejó a expensas de un reglamento si a los sanitarios se les pedirá un certificado de valenciano para poder trabajar en la región.
En este contexto, se ha producido una protesta en Pilar de la Horadada, a la que se han sumado cargos del PP de la provincia de Alicante y alcaldes de la Vega Baja, apoyados por otros alcaldes y concejales de otras comarcas alicantinas. En este sentido, la vicesecretaria de Política Social de los 'populares', Loreto Serrano, ha denunciado que la ley «no respeta el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos».
«En el PP creemos en la libertad de elección de los padres a la educación de sus hijos. Venimos a apoyar al alcalde de Pilar de la Horadada, al resto de alcaldes de la Vega y, en general, a todas las zonas de habla castellana y a la organización de esta protesta. Pero no estamos aquí contra el valenciano. Estamos contra la imposición», ha agregado.
En la misma línea, ha añadido que se trata de «municipios de habla castellana y no pueden venirnos a imponer la lengua en la que tienen que estudiar nuestros hijos». «Es una dictadura y nos obligan a seguir un solo criterio», ha zanjado.
Por su parte, el alcalde de Pilar de la Horadada, José María Pérez Sánchez, ha explicado que en su municipio es castellanohablante y que apenas se habla el valenciano, por lo que se ha generado un problema donde no lo había.
«Los pilareños queremos que convivan las dos lenguas. Lo que no se puede es imponer. Antes había opción de elegir el valenciano, pero ahora se impone. Creemos que primero es el castellano y luego el que quiera que aprenda el valenciano, porque aquí la lengua materna es el castellano», ha subrayado.