Rusia está modernizando activamente sus fuerzas armadas y creando equipos militares nuevos y completamente únicos. Escribe sobre esto la edición china “Sohu”.
Los observadores chinos han señalado que el fortalecimiento de las tropas rusas es una respuesta digna al asedio político de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN.
Las dificultades asociadas con la pandemia de coronavirus obligaron a Rusia a recortar su presupuesto de defensa en un 10%, mientras que las principales potencias mundiales continúan aumentando el gasto militar. A pesar de esto, Rusia está implementando metódicamente sus planes para reequipar al ejército. Las tropas reciben activamente equipos y armas nuevas y modernas.
Para Occidente, la actividad de defensa de Rusia plantea serias preocupaciones y muchos peligros. Los observadores chinos señalan que en el 2021, se hará especial hincapié en las capacidades estratégicas de disuasión.
En un futuro próximo, se entregarán a las tropas rusas 13 lanzadores de misiles con misiles balísticos intercontinentales “Yars” y complejos hipersónicos “Avangard”.
Además, muy pronto Rusia recibirá una nueva generación de armas: el misil “Sarmat”. La flota de aviones de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas recibirá los últimos cazas Su-57, las entregas de aviones de ataque Su-35 y Su-30SM también continúan y el porta misiles Tu-160M se está modernizando.
“Como resultado de muchos años de esfuerzos, Rusia pudo modernizar el legendario bombardero estratégico de la era soviética, aumentando significativamente su efectividad de combate y aumentando su radio de vuelo en 1000 kilómetros”, enfatizan analistas de Sohu.
Los analistas chinos también señalaron el avanzado sistema S-500 “Prometheus”, que puede superar no solo un objetivo aerodinámico, sino también derribar misiles balísticos intercontinentales y objetivos en el espacio cercano.
Anteriormente se informó que los especialistas rusos están trabajando en la creación de un nuevo sistema de misiles estratégicos «Kedr».
Los observadores chinos enumeran las armas rusas que preocupan a Occidente
