Venezuela y en especial su capital, Caracas, despliega un operativo especial para frenar un peligroso rebrote de la enfermedad del nuevo coronavirus, agravado por la presencia de la llamada variante brasileña, más virulenta y letal.
Pero el despliegue se complica por las dificultades para extender el proceso de inmunización en el país. Hasta ahora solo se vacunó a personal médico y una parte del personal docente, pero faltan muchas más dosis.
Las autoridades venezolanas denunciaron en una rueda de prensa que la compra de vacunas se demora porque el país tiene bloqueados fondos propios en Europa y Estados Unidos.
Siete mil millones de dólares que serían más que suficientes para comprar todas las vacunas para inmunizar varias veces a toda la población, pero que están trabados por algunos gobiernos por pedido del exdiputado Juan Guaidó. En la rueda de prensa se detalló que una parte de los fondos fueron transferidos directamente a control de la reserva federal de Estados Unidos.
La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, rechazó las versiones sobre la supuesta colaboración de Guaidó y su grupo para obtener vacunas para Venezuela, según el mecanismo COVAX de las Naciones Unidas. Frente a la prensa internacional presentó pruebas de las negativas de bancos, gobiernos, y bufetes de abogados para destrabar los fondos. Pidió que la justicia venezolana actúe.
La vicepresidenta venezolana explicó que el gobierno se mantiene en contacto con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para liberar los recursos que el país necesita para inmunizar a la población contra la COVID-19.
Venezuela no puede comprar vacunas por bloqueo de los fondos del país
