SEÚL, Corea del Sur.- Con la llegada de un nuevo presidente de Estados Unidos, Corea del Norte ejecuta el mismo libro de jugadas.
Dos meses después de que el presidente Joe Biden asumiera el cargo, Corea del Norte está recurriendo nuevamente a las pruebas de armas para obtener concesiones externas. Pero las pruebas hasta ahora han sido relativamente pequeñas en comparación con lanzamientos anteriores. Eso indica que Washington tiene una ventana de compromiso antes de que Corea del Norte persiga provocaciones mayores.
Esta semana, los vecinos de Corea del Norte informaron que el país disparó cuatro misiles de corto alcance al mar en sus primeros lanzamientos de misiles en aproximadamente un año. Los lanzamientos, dos el domingo y dos el jueves, se produjeron después de que Corea del Norte dijera que había rechazado las ofertas de diálogo de la administración Biden, citando lo que llamó hostilidad estadounidense.
Aquí hay un vistazo a los recientes lanzamientos de misiles de Corea del Norte y sus motivos.
Corea del Norte tiene una larga historia de realizar importantes pruebas de armas en la época en que los nuevos gobiernos toman el poder en Estados Unidos y Corea del Sur.
En febrero de 2017, menos de un mes después de que Donald Trump asumiera la presidencia de Estados Unidos, Corea del Norte probó un misil de alcance medio que, según los observadores, mostraba un avance en la movilidad de las armas. Más tarde, en 2017, cuatro días después de la inauguración del actual presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, Corea del Norte disparó lo que llamó un misil de alcance intermedio con capacidad nuclear de nuevo desarrollo.
En 2009, Corea del Norte llevó a cabo un lanzamiento de cohetes de largo alcance y una prueba nuclear dentro de los primeros cuatro meses del primer mandato de la administración Obama.
Las pruebas de armas de esta semana parecen seguir en gran medida ese libro de jugadas, pero los expertos creen que el país se abstuvo de una provocación más seria porque la administración Biden todavía está evaluando su política de Corea del Norte.
Los cuatro misiles disparados esta semana fueron todos de corto alcance y no representan una amenaza directa para el territorio continental de EU. Según la evaluación de Corea del Sur, se creía que las dos primeras armas lanzadas el domingo eran misiles de crucero. Pero Japón dijo que los dos disparados de este jueves eran misiles balísticos, armas más provocativas que las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU prohíben probar a Corea del Norte.
“El patrón básico no es muy diferente. Pero mientras que Corea del Norte en el pasado se centró en mostrar su máxima capacidad cuando un nuevo gobierno llegó a Estados Unidos, siento que el Norte está tratando de controlar el nivel de (su provocación) ”, dijo Du Hyeogn Cha, analista de Seúl del Instituto Asan de Estudios Políticos.
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Lo que siempre ha querido: que "Estados Unidos levante las sanciones y le permita mantener su capacidad nuclear", dijo Moon Seong-mook, analista del Instituto de Investigación de Estrategia Nacional de Corea con sede en Seúl.
Debido a que es poco probable que la administración Biden haga eso en el corto plazo, algunos expertos dicen que Corea del Norte puede organizar provocaciones más grandes, como una prueba de misiles de largo alcance o una detonación nuclear.
Por ahora, está aumentando su retórica junto con los lanzamientos de misiles de corto alcance.
En enero, unos 10 días antes de que Biden asumiera el cargo, el líder norcoreano, Kim Jong-un, anunció que ampliaría su arsenal nuclear y reforzaría la capacidad de combate del país para hacer frente a la política hostil de Estados Unidos y las amenazas militares. También presionó a Corea del Sur para que suspenda los ejercicios militares regulares con Estados Unidos si quiere mejores lazos.
Cuando los ejércitos de Estados Unidos y Corea del Sur siguieron adelante con sus ejercicios de primavera este mes, la poderosa hermana de Kim, Kim Yo-jong, advirtió a Estados Unidos que "se abstenga de causar mal olor" si quiere "dormir en paz" durante los próximos cuatro años.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha dicho que Washington se acercó a Pyongyang a partir de mediados de febrero, pero Pyongyang no ha respondido. Sin embargo, junto con la propuesta, Blinken continuó criticando el historial de derechos humanos y las ambiciones nucleares de Corea del Norte cuando visitó Seúl la semana pasada. La primera viceministra de Relaciones Exteriores de Corea del Norte, Choe Son Hui, dijo que su país seguirá ignorando esas ofertas de Estados Unidos debido a lo que llamó hostilidad estadounidense.
Los recientes lanzamientos parecen ser un ejemplo de Corea del Norte "poniendo en práctica las amenazas de Kim Yo-jong, ya que dijo que Estados Unidos no puede dormir en paz si no acepta sus demandas", dijo Moon Seong-mook.
Los expertos dicen que es muy poco probable que la administración Biden retroceda y haga concesiones ante los lanzamientos de misiles de corto alcance de Corea del Norte. Biden, quien ha llamado a Kim "un matón", tampoco es probable que se siente a conversar uno a uno con Kim a menos que se comprometa a que Corea del Norte se desnuclearizará, y los funcionarios confirman que el país es sincero.
En medio del enfrentamiento, Corea del Norte podría terminar lanzando pruebas de armas más grandes, especialmente si no está satisfecho con la revisión de la política de Corea del Norte de la administración Biden que se espera que se publique pronto, dicen los expertos.
“Es probable que Biden no haga una 'cumbre de reality shows' al estilo Trump con Kim. La agonía de Kim en los próximos cuatro años se profundizará posteriormente y su juego nuclear no puede evitar continuar”, dijo Nam Sung-wook, profesor de la Universidad de Corea del Sur.
Corea del Norte podría recurrir a pruebas de misiles de largo alcance e incluso nucleares, que Kim Jong-un suspendió cuando comenzó a entablar relaciones diplomáticas con Washington. Si bien Kim Jong-un ha afirmado haber logrado la capacidad de atacar el territorio nacional de Estados Unidos con misiles nucleares, los expertos externos dijeron que Corea del Norte no ha dominado todo lo que necesitaría para hacer eso.
Una provocación tan importante sin duda llevaría a Estados Unidos y sus aliados a buscar sanciones adicionales de la ONU contra Corea del Norte.
Pero las sanciones más severas pueden ser difíciles debido a que China, el principal aliado diplomático y salvavidas económico de Corea del Norte, ejerce el poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU. Dadas sus tensiones actuales con Washington, China puede no aceptar fácilmente más sanciones incluso si Corea del Norte participa en pruebas nucleares o de misiles de largo alcance, dijo el analista Cha.
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