Un expresidente es como un jarrón chino, también en Cataluña. Así lo están constatando los negociadores de ERC y Junts a lo largo de las últimas horas, en las que han comprobado en la figura de Carles Puigdemont la vigencia de esta frase atribuida a Felipe González sobre la dificultad de encontrar un acomodo para los dirigentes políticos que se resisten a dar un paso al lado.
Según han deslizado varios dirigentes republicanos a lo largo de los últimos días, la situación de Puigdemont, fugado a Bélgica tras el referéndum ilegal del 1-O, y la petición de este de encajar la estructura paralela a la Generalitat autonómica que ha formado desde Waterloo (el denominado 'Consell per la República') en el entramado...
Ver Más