Es la carta escondida del Real Madrid. Dani Carvajal se lesionó el 14 de febrero frente al Valencia. Sufrió una recaída en su dolencia anterior, una lesión muscular en el muslo derecho que ahora añadía una afectación del tendón. Era su tercera baja de la temporada. No tiene fecha de reaparición, pero su recuperación evoluciona coherentemente y el reto del madrileño es jugar ante el Liverpool los cuartos de final de la Champions y medirse al Barcelona en la Liga, en la semana decisiva del club.
El defensa es la baja más notoria para Zidane ante el enfrentamiento con el Liverpool, un equipo muy físico; Carvajal, junto a Valverde, Mendy y Lucas, forman el cuarteto de potencial más biológico del Real Madrid
Desde el 6 al 14 de abril se concentran esas tres citas determinantes para la empresa que le paga. El lateral no quiere forzar, porque ya sabe lo que sucede, pero el club se juega su futuro en esos tres encuentros y quiere estar en ellos.
No es sencillo, pero no imposible. Zidane desearía que sí. Faltan quince días para la visita del Liverpool al estadio Alfredo Di Stéfano. Es factible. El defensa trabaja a diario, sin descanso, sin fiestas de guardar, para estar disponible.
Eden Hazard, Mariano y Odriozola también pueden ser alta en esos tres encuentros decisivos. No hay prisa, pero no hay pausa. La estrella belga querría ayudar al equipo, devolver algo de todo lo que le ha dado.
Zidane no arriesgará con Carvajal y Hazard, dos titulares seguros si se encuentran bien. El lateral es la ausencia más sensible para el entrenador, inexpugnable en su banda y con una potencia necesaria para plantar cara a un once tan físico como el Liverpool.
