Pablo Iglesias ha dimitido como vicepresidente del Gobierno de Pedro Sánchez para ser el candidato de Unidas Podemos en las elecciones de Madrid del 4 de mayo. Tras las cuales y, a la vista de lo que pase en esos comicios, el Presidente Pedro Sánchez decidirá si mantiene el Gobierno de coalición o si lo rompe expulsando a los ministros de Podemos para así continuar gobernando en solitario hasta las próximas elecciones generales.
Iglesias huye del Gobierno pero no para salvar Madrid de la derecha del PP y Vox, en un remedo histórico del ‘no pasarán’, sino porque sabe que su relación con Sánchez está agotada y que el presidente podría cesar en cualquier momento a los ministros de Podemos.
Y además a Iglesias le preocupa y mucho el riesgo de que Podemos quede fuera de la Asamblea de Madrid como anuncian algunas encuestas y que ello dé alas al partido de Errejón Más País en toda España.
Pero Iglesias se ha equivocado diciéndole en público a Sánchez el cómo y con quien debe hacer la remodelación de su Gobierno, por lo que Sánchez ha tenido que responder que eso es de su exclusiva competencia. Aunque reconoce que en el pacto con Podemos se incluye una vicepresidencia, que Iglesias pretende que Sánchez se la dé a Yolanda Díaz, y cuatro ministerios.
Yolanda Díaz a la que Iglesias ha designado con su dedo como su sucesora en Podemos y futura candidata de UP a la presidencia del Gobierno. Lo que confirma que estamos ante una ‘espantada’ de Iglesias de la política porque ve agotada su relación con Sánchez y a Podemos en decadencia electoral.
Y porque nadie cree que Iglesias -que competirá con Ángel Gabilondo del PSOE -lo que sin duda molesta a Sánchez- pueda ser elegido presidente de Madrid, como nadie se imagina que Iglesias se vaya a quedar de diputado en la Asamblea de Madrid.
Y vamos a ver qué ocurre con Errejón y Más Madrid porque está por ver qué responden ambos a la oferta de Iglesias de presentar una candidatura única de la extrema izquierda madrileña (MM, UP e IU). No en vano la relación de Íñigo Errejón con Pablo Iglesias es pésima y además Iglesias está metiendo la mano en Más Madrid en conversaciones privadas con sus representantes en la Comunidad. Y a no perder de vista la posibilidad de que Más Madrid pacte una candidatura conjunta con el PSOE de Gabilondo, en vez de con Iglesias, quien está dando la impresión de demasiada improvisación.
El PP y Vox encantados con el desembarco de Iglesias en Madrid
La noticia de que Iglesias se presenta de candidato a la presidencia de la CAM ha sido recibida con alborozo en el PP donde Isabel Ayuso ha dicho: ‘España me debe una, porque hemos conseguido sacar a Iglesias de La Moncloa’.
Pero sobre todo porque la presencia de Iglesias en la campaña madrileña va a dañar, más si cabe las pocas opciones que le quedan a Ignacio Aguado de Cs en las elecciones de Madrid, lo que facilitará la concentración de votos de Cs y puede que dé Vox en la candidatura de Isabel Ayuso del PP que ya tiene un eslogan: ‘Comunismo o Libertad’.
Y todo ello cuando crece sin cesar la crisis de Arrimadas y Cs, que va de mal en peor tras la marcha de Toni Cantó de la dirección del partido y a la vez que propone que Cs retire la moción de censura de Murcia y que vaya en coalición con el PP en las elecciones de Madrid.
Por su parte Inés Arrimadas tras anunciar una reorganización de su Comité Ejecutivo con la incorporación de Aguado y Villacís y el cese de su estratega Cuadrado ha insistido en que Cs es más necesario que nunca por causa de la polarización de los bloques políticos y populistas de izquierda y derecha.
Pero sin reconocer reconocer Arrimadas sus muchos y graves errores como los de la moción de censura de Murcia que ya tienen sus consecuencias en en toda España y en Madrid.
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