En el marco del Día Mundial de la Mujer, Casa D’Aristi productora nacional desde 1953 de licores artesanales, auténticos y orgullosos de elaborar sus licores a través de prácticas sustentables y mantener una relación cercana con las comunidades, reconoce la labor de las mujeres que hacen la diferencia detrás de una barra.
En esta ocasión toca el turno a Claudia Cabrera, quien se apasionó por el mezcal y empezó con pequeños cursos de coctelería; vivió en Vancouver y estudió en el Metropolitan Bartending School para después volver a México.
Trabajó años con mezcal, especializándose en coctelería orgánica con destilados mexicanos. Desarrolló sus habilidades y técnicas en diversos restaurantes como Danzantes en Coyoacán, Corazón de Maguey, La Vulgar, Sequoia grill at The Tea House Vancouver, Joe Jacks Vallarta, Grupo Toscano y en Alekzander en la Ciudad de México. Durante su trayectoria ha ganado seis concursos a nivel nacional y participado en diversos certámenes internacionales.
Para Claudia, una parte importante de la industria “es que conoces a mucha gente: nunca siento que estoy trabajando, siempre pienso que estoy en una reunión o una fiesta y que al final soy como el anfitrión. Entonces algo que me gusta es eso, poder hablar con la gente, conocerlos, que la pasen bien. También creo que he tenido la fortuna de llevarme muy bien con mucha gente de la industria”.
Rompiendo barreras
La Mejor Bartender México 2018 considera que anteriormente solo se veía a hombres en el sector, “la mayoría de la vieja escuela”, pero esa situación ha cambiado, debido a que también hay una mayor apertura de las marcas de vinos y licores, pues ahora “las chicas jóvenes se están animando a entrar con la plataforma de concursos que ayudan a darse a conocer en la industria, a posicionarse y hacerse visibles”.
No obstante, Claudia también considera que “aún es más duro para las chicas llegar a puestos importantes, pero no solo en los bares, en general en la industria de la hospitalidad en México y Latinoamérica; hay mucha discriminación y preferencia por los hombres: todavía hay quien piensa que es una industria de hombre para los hombres”.
Aunque aclara que no se puede generalizar, porque “hay muchos hombres, muchos bartenders que tienen claro que la idea de la industria es enseñar; dejar como legado la educación para que las siguientes generaciones aprendan y todo esto siga creciendo”.
De ahí la importancia de que las mujeres “estén figurando en diferentes áreas de la industria, ya que, de esta manera, te motivan a conocer, participar y viajar porque si no lo haces tú sola, nadie lo va hacer por ti”.
Finalmente, dice que, pese a que es difícil hacer comunidad, es “necesario que las mujeres se apoyen para consolidar la presencia de las nuevas generaciones en la industria de los vinos y licores”.
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