Como cada viernes, este 12 de marzo el viceconsejero de Salud Pública, Antonio Zapatero, y la directora general de Salud Pública, Elena Andradas, han comparecido en una rueda de prensa para anunciar los cambios que se producirán en las restricciones decretadas en la Comunidad de Madrid para hacer frente a la situación epidemiológica derivada de la pandemia de coronavirus.
La incidencia acumulada en la región ha bajado 21 puntos con respecto a la semana pasada. Actualmente este parámetro se situá en los 224 casos por 100.000 habitantes, un dato esperanzador teniendo en cuenta que Madrid es una de las regiones más afectadas actualmente por los contagios de SARS-CoV-2. Así, las medidas actuales han sufrido pocos cambios, pero sí que se han producido nuevos cierres perimetrales y se han levantado otros.
¿Y qué ocurre con los locales de hostelería?
Horario de locales de hostelería
No se han producido cambios en los horarios del toque de queda ni en la franja horaria en la que los locales de ocio, así como bares y restaurantes, pueden permanecer abiertos.
Los hosteleros podrán abrir sus negocios hasta el inicio del toque de queda, es decir, a las 23 horas. Podrán atender a clientes hasta las 22 horas y podrán seguir repartiendo a domicilio hasta las 24 horas.
Nuevas zonas confinadas
Se han levantado los cierres perimetrales en los municipios de Collado de Villalba, San Sebastián de los Reyes, Torrejón de Ardoz y Villanueva del Pardillo. La zona básica de salud de Maria Curie, en Leganés, también quedará liberada.
Morata de Tajuña tendrá que cerrar perimetralmente.
Estos cambios comenzará el lunes 15 de marzo a las 00 horas.
Puente de San José
El Consejo Interterritorial acordó con el Ministerio de Sanidad un Plan Único para Semana Santa a pesar de la negativa de Madrid. En este plan se especifica que las comunidades autónomas tendrán que cerrar perimetralmente los días festivos de la Semana Santa, pero también los correspondientes al puente de San José.
Madrid ha anunciado que recurrirá esta decisión ante la Justicia al no estar de acuerdo con la efectividad técnica de la medida.
