La Generalitat catalana considera que la decisión del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 5 revocando el tercer grado para siete de los nueve presos del 'procés' es «venganza, no es justicia». Así lo ha señalado, este martes al mediodía, Meritxell Budó, portavoz y consejera de la Presidencia autonómica, en la rueda de prensa tras la reunión semanal del Govern catalán.
«Entendemos que esto está muy lejos del discurso del Gobierno español de diálogo y negociación. La fiscalía es un cuerpo jerárquico que no tiene autonomía y depende de la Fiscalía General del Estado. Se les ha revocado (el tercer grado) por lo que son, por ser quiénes son y lo que significan. Es vengaza, no es justicia», ha respondido Budó al ser preguntada por la decisión judicial.
En esta línea, la portavoz de la Generalitat ha recordado las palabras de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, cuando en noviembre de 2019 señaló que la Fiscalía «depende» del Ejecutivo sugiriendo que las decisiones del Ministerio Público las dicta la Moncloa. Para Budó, la revocación del tercer grado, dada a conocer hoy tras un recurso de la Fiscalía, es retirar «un derecho penitenciario» que, en su opinión, les corresponde a los siete presos afectados.
