El Barça se proclamó campeón de la Copa del Rey de balonmano por octava edición consecutiva al superar (27-35) este domingo al ABANCA Ademar León en la final del WiZink Center de Madrid, una pelea que tenían ya bien encaminada al descanso (13-20).
Los azulgrana, que ganaron el vigésimo segundo título copero de su historia, marcaron diferencias en los primeros minutos con Aleix Gómez pero los leoneses igualaron el pulso en los primeros 10 minutos con una buena defensa y las paradas de Ghedbane.
Los galos N'Guessan y Mem abrieron brecha para los culés, con una intensidad mayor en los de Xavi Pascual para llegar con buena renta al descanso. Con Gonzalo Pérez de Vargas en la portería tras el descanso, los de Manolo Cadenas sufrieron más si cabe.
El Barça levantó el muro y guardó su renta, sin ampliarla por culpa de Ghedbane, aunque Ludovic Fabregas hacía daño en el pivote. A cinco minutos del final la diferencia creció a los 11 goles, la máxima del encuentro, con lo que el Barça podía acariciar ya una Copa de nuevo blaugrana.
