Tanto la Confederación de Hostelería y Turismo de Castilla y León como el líder del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, criticaron ayer la sensación de «desgobierno» e «improvisación» del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, sobre la desescalada que arrancará el próximo lunes si se mantiene la buena evolución de la ocupación de las UCI. En este sentido, la organización indicó que ha que quedado demostrado «sobradamente» las dos formas de pensar que, a juicio de los hosteleros, existen dentro del Ejecutivo autonómico, dónde, aseguró que una parte aboga por activar de forma «urgente e inmediata» la economía, mientras otro sector prima unos criterios de «bloqueo total» a este aspecto, «anteponiendo unos criterios que no se ajustan en absoluto a la realidad».
Después de la intervención del presidente de la Junta de ayer, aseguraron que no tienen «claro» aún si el lunes se podrán abrir los interiores de los establecimientos, tal y como afirmaron algunos miembros del Ejecutivo en el día anterior, o si por el contrario se seguirán manteniendo los criterios de porcentaje en cuanto a la ocupación de las UCI se refiere.
Los hosteleros aseguraron que las «desavenencias» que pudieran existir dentro del Ejecutivo no es algo que al sector le preocupe, pero sí «ser tratado como el motor económico que evidentemente es». «No podemos seguir siendo el objetivo que parece ser somos y ser la diana de todas las medidas de restricción que se aplican. Estamos aguantando una situación de indefensión desde que comenzó este calvario allá por el mes de marzo de 2020 y seguimos haciendo, obrando, actuando y cumpliendo todos lo que nos dicen desde aquella fecha. Ya va siendo hora de que por lo menos se nos trate con algo de dignidad», afirmaron.
En un comunicado recogido por Ical, la agrupación tachó de «inadmisible» el trato que el Gobierno autonómico está dando al sector, que recalcó es el «motor imprescindible» para la economía de la Comunidad.
«Verdades a medias»
Sobre las ayudas indicaron que escuchan «verdades a medias», pues precisaron que los 50 millones de ayudas directas se quedan en únicamente 20, «que no son sólo para hosteleros, y que los 17.000 empresarios de hostelería a los que ha aludido el presidente, se recortan en bastantes». «O se activa la economía en 20 días o se convertirán en parados», concluyeron.
Mientras, el secretario general del PSCL, Luis Tudanca, aseguraba que «el problema es que a día de hoy nadie sabe a qué atenerse en Castilla y León respecto al proceso de desescalada». Tudanca acusó al Gobierno autonómico de librar «una batalla interna brutal» que «está perjudicando la lucha contra la pandemia y la recuperación económica» después de «prácticamente un año muy muy muy duro».
Para el socialista, «no puede ser que cada día se cambie de criterio», de manera que «el presidente de derecho, Alfonso Fernández Mañueco, diga por las mañanas una cosa y el presidente de hecho, Francisco Igea, diga otra por las tardes», al tiempo que «los consejeros de Ciudadanos dicen una cosa un día y al día siguiente los del Partido Popular digan otra».«Ideas claras»Ante esta situación, Tudanca denunció que el Gobierno autonómico «está jugando con la vida, los medios y la salud de la gente» en una situación en la que «las familias y los negocios están sufriendo mucho», por lo que se merecen «seguridad y certeza»
