Este documento precede a una nueva versión de la Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que, como anunció previamente la secretaria de prensa de la Casa Blanca Jen Psaki, el actual gobierno de Estados Unidos tiene previsto preparar a finales de este año. El manual está destinado a los departamentos y agencias de administración de EE. UU. Responsables de la seguridad nacional.
“Debemos demostrar que nuestro modelo no es una reliquia del pasado, que es la mejor manera de aprovechar las perspectivas de nuestro futuro”, está convencido el líder estadounidense.
Desde su punto de vista, el mundo se encuentra en un punto de inflexión. «La dinámica global ha cambiado. Nuevas crisis requieren nuestra atención», dice Biden. Una cosa está clara, admite: Washington tendrá éxito «en promover los intereses estadounidenses» y defender los «valores universales» sólo si trabaja con sus «aliados y socios más cercanos» y renueva «las fuentes de poder nacional». «Comienza con revitalizar nuestra ventaja más fundamental: nuestra democracia», dijo el jefe de gabinete de Estados Unidos.
Según él, ahora hay un debate histórico «sobre la dirección futura [del desarrollo] del mundo». «Hay quienes argumentan que, dados todos los desafíos que enfrentamos, la autocracia es el mejor camino a seguir. Y hay quienes entienden que la democracia es indispensable para encontrar una respuesta a todos los desafíos de un mundo cambiante», dijo Biden.
Según él, el nuevo gobierno de Washington espera «revivir la incomparable red de alianzas y asociaciones de Estados Unidos», devolver los puestos «en las instituciones internacionales» perdidas bajo el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y continuar la modernización militar nacional, pero depender principalmente de la diplomacia.
