Luego de una reunión entre funcionarios de la Auditoria Superior de la Federación (ASF) con los titulares de las secretarías de la Contraloría y de Finanzas y Planeación de Quintana Roo, se determinó un importante avance en el manejo del gasto federal por parte de la administración estatal.
En su reciente Informe General Ejecutivo sobre la Fiscalización de la Cuenta Pública 2019, la ASF publicó que Quintana Roo ocupó el cuarto lugar en el Índice de desempeño de la gestión del gasto público federalizado.
Según sus trabajos de auditoría al gobierno estatal, esto es resultado de la disciplina en el ejercicio de los recursos públicos, la transparencia y rendición de cuentas que ha impulsado el gobierno de Quintana Roo.
En la reunión participaron, por parte de la ASF, Emilio Barriga, auditor especial del Gasto Federalizado, y Aureliano Hernández, director general de Auditoría a los Recursos Federales Transferidos; en representación del gobierno de Quintana Roo, asistieron el secretario de la Contraloría, Rafael del Pozo y la secretaria de Finanzas y Planeación, Yohanet Torres.
Durante el encuentro se llevó a cabo la presentación del Sistema de Control, Administración y Fiscalización de los Recursos del Gasto Federalizado, el cual, según los funcionarios, será la plataforma nacional administrada por la ASF para la gestión, seguimiento y control de obras públicas y adquisiciones financiadas con recursos del gasto federalizado para los estados, municipios y alcaldías.
De acuerdo con los funcionarios, esta herramienta tecnológica de última generación permitirá contar con documentación verificable y datos certeros sobre la gestión presupuestal de recursos provenientes de la federación y, por ende, facilitará su ejecución por parte de todos los entes públicos, de manera previa al cierre de la Cuenta Pública.
Rafael del Pozo dijo que entre los diversos temas que se abordaron en esta reunión, “destacaron los retos que enfrenta el estado y el país en la implementación de las plataformas digitales, además de mecanismos de transparencia y rendición de cuentas que estén diseñados con un lenguaje ciudadano”.
