El vicepresidente regional, Ignacio Aguado, sabe perfectamente que para sacar adelante su proyecto de presupuestos para este año, necesita los votos de Vox. Pero las diferencias que mantiene con esta formación son abismales en algunos casos, y las relaciones con su portavoz, Rocío Monasterio, no se pueden calificar precisamente de cordiales. La última prueba se vio ayer mismo en las redes sociales.
Monasterio resucitó hace un par de jornadas su petición de un pin parental en los colegios para que los padres controlen las clases extraescolares que reciben sus hijos. Era una antigua reivindicación, que mantuvo la líder de Vox durante la negociación del acuerdo de gobernabilidad a tres bandas -PP, Cs, Vox- en julio y agosto de 2019. Pero finalmente, el punto quedó fuera de los acuerdos que se alcanzaron, los 155 puntos firmados por las tres fuerzas políticas y que han permitido hasta el momento el Gobierno conservador en la Comunidad de Madrid.
Pero la reiteración en esta petición ha tensado los ánimos entre los socios. Tanto en el PP como en Cs se han quejado de este movimiento de Vox, en plena negociación de los presupuestos regionales. Monasterio se defendía este miércoles en Twitter con un mensaje en el que se preguntaba porqué PP y Cs tienen «tanto miedo» a la libertad, por su propuesta de pin parental.
A esto ha respondido Ignacio Aguado con otro mensaje en la misma red social, contraargumentando y negando ese supuesto miedo que observa Monasterio.
Aguado defiende que «los padres tenemos todo el derecho a enseñar a nuestros hijos nuestra visión del mundo. Pero no a que sea la única que conozcan».
La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, no entró ayer en este debate. No obstante, sí que ha tenido, en los últimos plenos, algunos enfrentamientos algo tensos con Monasterio, su socia de investidura, por las trabas que en su opinión está poniendo para alcanzar un acuerdo sobre los presupuestos.
La líder de Vox quiere reducir el gasto supérfluo y «político» y centrar las cuentas públicas en Sanidad, Educación y Empleo, además de proporcionar ayudas directas a sectores especialmente dañados como el de la hostelería.