La ministra de Interior de Reino Unido, Priti Patel, ha anunciado que todos los viajeros procedentes de países de alto riesgo tendrán que pasar una cuarentena obligatoria de 10 días en hoteles del país.
Reino Unido ya aplica un veto a los viajeros nacionales de los países de alto riesgo a raíz de las nuevas variantes del virus, por lo que la medida afectará especialmente a los ciudadanos y residentes británicos que vuelven a su país. "Introduciremos un proceso de aislamiento controlado en hoteles para aquellos a los que no se le puede negar la entrada", ha señalado la ministra
El primer ministro ha rechazado aplicar la propuesta de manera general a las llegadas de todos los países y, en su lugar, la medida solo se aplicará a un número determinado de países. También se había planteado un cierre temporal de las fronteras. "Está claro que todavía hay demasiada gente entrando y saliendo del país", ha afirmado Patel, que también ha anunciado nuevas medidas para los que quieran salir al extranjero.
Otros países no europeos llevan meses aplicando esta política. Australia, por ejemplo, fue de los primeros en hacerlo y obliga desde marzo de 2020 a cumplir cuarentena de 14 días o 24 días en caso de que el viajero no quiera hacerse la prueba. En Nueva Zelanda también se aplica el "aislamiento controlado" entre 14 y 28 días si el viajero rechaza el test. Nueva Zelanda tiene sus fronteras cerradas y la cuarentena se aplica para nacionales o personas con residencia en el país. China, Hong Kong e India también aplican esta medida. En el caso de India, los residentes que vuelven al país tienen que pasar siete días en uno de los centros de aislamiento y otros siete en su hogar.
Reino Unido ha superado este martes los 100.000 fallecimientos a causa del coronavirus desde el inicio de la pandemia, según los últimos datos del Gobierno británico. Se trata del primer país europeo que sobrepasa tal cifra, solo superada por los decesos registrados en México, India, Brasil y Estados Unidos. "Es difícil calcular el dolor contenido en esa sombría estadística, los años de vida perdidos, las reuniones familiares a las que no se asistió y, para tantos parientes, la oportunidad perdida, incluso de decir adiós", dijo el primer ministro Boris Johnson durante la rueda de prensa sobre coronavirus en Downing Street.
