La industria farmacéutica quiere ser «el tractor» de la recuperación económica tras la crisis por la pandemia de Covid-19 y, al mismo tiempo, conseguir que España no dependa tanto de mercados exteriores para la adquisición de medicamentos esenciales. Para ello, Farmaindustria ha presentado al Gobierno, a través del Ministerio de Industria, un proyecto al que ya se han adherido 14 laboratorios nacionales y multinacionales con una inversión privada de 500 millones de euros.
Así lo ha anunciado este miércoles Juan López-Belmonte, presidente de Farmaindustria durante un encuentro con periodistas. El también consejero delgado de Rovi confía en que, si el Consejo de Ministros da el visto bueno a este Perte (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica), se sumen más compañías y se alcance una inversión de entre 800 y mil millones de euros.
«Una de las preocupaciones durante la pandemia ha sido que tenemos excesiva dependencia de otros países, especialmente asiáticos, en cuanto al suministro de medicamentos esenciales que no tienen protección de patentes», ha explicado López Belmonte. El objetivo del proyecto, según sus palabras, es doble: «aumentar la capacidad estratégica de fabricación y liderar la transformación de la industria farmacéutica en España». Nuestro país tiene, en su opinión, «todos los ingredientes para competir a nivel internacional». «Estamos muy ilusionados con esta iniciativa, que puede ayudar a la reconstrucción social y económica del país», ha asegurado.
La propuesta se ha puesto en marcha en un tiempo récord. El proyecto se armó en dos semanas con 14 empresas y hace siete días se presentó en el Ministerio de Industria. Para que sea una realidad, el Gobierno tendrá que tramitarlo y aprobarlo en Consejo de Ministros. Mientras tanto, Farmaindustria asegura que las autoridades han valorado «positivamente» la actitud proactiva de la industria farmacéutica de «dar un paso adelante y ser tractor de la economía española», ha declarado López Belmonte. En su opinión, si España quiere convertirse en uno de los referentes mundiales y evitar futuras crisis como la actual «necesitamos más recursos para sectores ligados a investigación y conocimientos».
El presidente de Farmaindustria ha asegurado que nuestro país cuenta con todas las fortalezas para convertise en un «hub de conocimiento», entre otras, una industria farmacéutica nacional e internacional arraigada con 82 plantas de fabricación.
Respecto a los medicamentos que España podría empezar a fabricar para no depender de terceros y también poder exportar, López Belmonte ha matizado que aún no tienen una lista elaborada porque serán las autoridades sanitarias las que decidirán cuáles se consideran «esenciales o estratégicos». «No se trata de buscar una autarquía sino de contar con un mayor grado de autonomía estratégica», ha matizado Javier Urzay, subdirector general de Farmaindustria, quien ha calculado que una inversión de 800 millones por parte de la industria farmacéutica podría suponer la creación de unos 2.000 puestos de trabajo directos e indirectos.
Con este capital más las ayudas públicas que contemplan los Perte, la industria farmacéutica podría ampliar y modernizar las plantas productivas para hacerlas más flexibles en cuanto a la producción de distintos medicamentos y llevar a cabo un proceso de digitalización profundo para que sean más competitivas a nivel mundial.
«España tiene todo: sisema sanitario, somos líderes en investigación clínica, tenemos i+D, industria, universidades... tenemos todos los ingredientes para ser un hub industrial y de conocimiento y que nuestro país se convierta en un referente en fabricación de medicamentos esenciales», ha concluido el presidente de Farmaindustria.