MIAMI, Estados Unidos.- “Apaga el videito ese”, le dijo un miembro de la policía militar de La Habana a la actriz cubana Camila Carballo. El agente, junto a su compañero —ambos integrantes de las llamadas Tropas de prevención—, obligó a la joven a cortar una transmisión que hacía en vivo a través de su canal en YouTube.
Carballo, que fue interceptada por los dos policías mientras caminaba por la céntrica calle de Galiano, en La Habana, le preguntó al militar el motivo de la orden, a lo que el hombre respondió que era porque lo había grabado. En ese momento se cortó la transmisión.
“Es una pena que pasen esas cosas en mis videos en directo. Hay un por ciento que depende de mí, pero hay otro que depende del ambiente donde me rodeo”, escribió Carballo al respecto poco después en la red social de Twitter.
Carballo, que colabora con CubaNet, explicó posteriormente en otra transmisión que filmar en La Habana “es bastante complicado” y que no le quedó otra opción que cumplir la orden de los militares.
En su canal de YouTube Camila Carballo generalmente comenta del séptimo arte y otros temas de la cultura cubana. En la transmisión que tuvo que cortar abruptamente pretendía hablar del teatro América, que llegó a ser el cine más lujoso de La Habana.
El régimen cubano ha incluido en su lista de represión en los últimos tiempos, además de a periodistas independientes, activistas y opositores, a youtubers a lo largo y ancho del país.
Estos cubanos, que a través de la plataforma de videos narran temas sociales de la actualidad en la Isla, problemáticas cotidianas, y así mismo denuncian la situación del país bajo el régimen comunista de La Habana, se han visto cada vez más acosados por las fuerzas represivas que responden al gobierno.
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